Antes del partido se conoció que la selección de Cataluña, que venció 2-1 a su similar de Venezuela en el amistoso realizado en España, tenía dos años sin juntarse. Sin embargo, sobre el terrero, los dirigidos por Gerard López mostraron todo lo contrario. Se trató de un equipo con una buena línea defensiva, que también jugó al contragolpe y que estuvo a punto de abrir el marcador en el primer tiempo con un tiro libre de Gerard Piqué.
Roberto Rosales, el lateral del Espanyol en LaLiga, fue una de las gratas noticias para el seleccionador nacional Rafael Dudamel. El jugador de 30 años de edad y nacido en la parroquia caraqueña del 23 de Enero, fue ese jugador polivalente que todo estratega necesita en su alineación.
Por momentos, Rosales bajó a la defensa y sacó varios disparos de unos catalanes que tenían intenciones de abrir una tronera en la cabaña defendida por Wuilker Fariñez en la primera mitad. También se prodigó en el mediocampo para dar pases a sus compañeros y al minuto 13 de la segunda parte recibió una habilitación magistral y mandó el balón por el medio de las piernas del cancerbero Isaac Becerra para, en ese momento, decretar la igualada 1-1.
Puado, a los 43 minutos del complemento, marcó el tanto de la diferencia luego de un error en el despeje de Jhonder Cádiz, quien había entrado en lugar de Juampi Añor que tuvo que abandonar el encuentro por lesión.
Aún cuando se trato de una derrota para la Vinotinto, las 13.700 almas que asistieron al estadio Municipal Montilví, en Girona, salieron del encuentro con el buen sabor de haber disfrutado de un partido en el que hubo de todo: goles, pelotas que chocaron en el travesaño y buenas atajadas de los arqueros.
La ruta hacia la Copa América comenzó 2019 con buenas noticias para una afición Vinotinto a la que la falta de alimentos, luz y agua parece condenar al fondo de la tabla de clasificación de todos los países del mundo.