El clásico andino entre Deportivo Táchira y Estudiantes de Mérida contará hoy con un ingrediente especial a una rivalidad que data de años. Ambas escuadras luchan por un cupo al octagonal final y Pueblo Nuevo será hoy testigo de uno de los mejores partido de la fecha.
El carrusel aurinegro, que marcha noveno con 16 unidades, vive las horas previas con alegría y sabe la responsabilidad que tendrá enfrente cuando comience el compromiso. «Lo recibo con felicidad y entusiasmo. Sabemos la situación en la que estábamos, queremos seguir sumando y más en un partido como este. De nuestro lado, se siente la motivación en el plantel y en la afición por un derbi como éste», comentó el defensor colombiano Yuber Mosquera.
Más allá de la confrontación histórica, el momento por el que pasa el conjunto académico (sexto con 17 puntos) hace que el encuentro sea, en la previa, más parejo de lo que ha sido en los últimos años. «Será complicado. Es un rival que viene haciendo las cosas bien. Tienen un plantel bien armado. Pienso que será muy táctico.
Nosotros intentaremos hacer las cosas bien. Defender bien y cuidar la retaguardia.
En el plano ofensivo, buscar hacer los goles para ganar», explicó Mosquera.
El entrenador neogranadino es exigente a la hora de trabajar con sus futbolistas y busca sacarle el máximo provecho a sus capacidades.
«El profe nos pide que no perdamos la confianza ni la fe.
Afrontar cada partido con intensidad, que no nos guardemos nada, que juguemos bien y tratar de ganar cada vez que saltemos a la cancha», acotó.
Pese a haber perdido tres encuentros consecutivos, el plantel no cayó en lo emocional ni desvió la mirada del objetivo marcado. «La actitud es admirar. El grupo nunca bajó la cabeza. Creo que estamos motivados y estamos repletos de jugadores muy profesionales. La victoria de mitad de semana nos elevó en lo anímico y queremos trasladar esa alegría para el juego del lunes», señaló.
Y sin olvidar lo reñido que es el certamen. La distancia entre el primero y el octavo no supera los diez puntos. «Es un torneo parejo, que está para cualquiera. Hay más competencia. Es lo bonito de esto.
Entrar en los ocho no es tan sencillo», culminó.