Este fin de semana, la segunda división de fútbol de Noruega fue escenario de un lamentable incidente durante el partido que enfrentaba al Kongsvinger y el Ranheim, donde un árbitro fue víctima de un cobarde ataque.
Cerca del final del encuentro, un aficionado del Kongsvinger ingresó al gramado y roció pintura en aerosol sobre el rostro de Ole Andreas Skogsrud Haukasen, uno de los jueces de línea del encuentro.
El árbitro principal, Terje Hauge, suspendió el encuentro a raíz de la agresión. Muchos temieron que el daño a la vista de Skogsrud fuera de gravedad, pero el «lineman» terminaría reincorporándose y el partido culminaría con un empate sin goles.
La policía local informó que el responsable del ataque fue detenido tras el encuentro. Si bien la violencia en los estadios es común en otras partes del mundo, lo sucedido en Kongsvinger es un hecho poco común en Noruega, país conocido por sus bajas tasas de criminalidad.
La escena fue replicada por numerosos usuarios de YouTube y quienes han tenido la oportunidad de verla no han dudado en condenar el accionar del autor de la agresión.