El venezolano César Farías, seleccionador interino de Bolivia y entrenador del club The Strongest, fue acusado de lesionar al portero del Bolívar Romel Quiñóñez durante una gresca en el partido de ida de las semifinales del torneo Apertura que el equipo atigrado ganó por 0-1.
Guillermo Aponte, médico del Bolívar, dijo ayer que el guardameta tiene un esguince en el pulgar izquierdo y que está «bajo sedación» y aún presenta algo de inflamación. «Tiene una parte de impotencia funcional. Hoy (ayer) no va a poder entrenarse, lo vamos a tener todavía en evaluación, tenemos únicamente tres días para poder recuperarlo», complementó el galeno.
La supuesta agresión se produjo a pocos minutos del final del partido disputado el domingo en el estadio Hernando Siles de La Paz. Lasimágenes de los medios mostraron la acción de Farías contra Quiñónez para lograr que el portero del equipo celeste soltara al suplente del The Strongest, José Peñarrieta.
Farías sujetó del dedo pulgar izquierdo a Quiñónez, que en ese momento sujetaba por el cuello a Peñarrieta, hasta lograr liberarlo. Antes, el delantero argentino del Bolívar Marcos Riquelme propinó un golpe en el rostro a Peñarrieta, que estuvo a punto de reaccionar de no ser por la intervención de Quiñónez para frenarlo. La acción de Farías fue objeto de críticas ya que la pasada semana fue invitado para dirigir los amistosos ante Holanda, Estados Unidos, Corea del Sur y Serbia que se jugarán a fines de mayo e inicios de junio. Quiñónez es considerado como uno de los posibles dueños del arco de la selección nacional.