Theresa May, primera ministra británica, consiguió este domingo la aprobación de los líderes europeos al acuerdo del Brexit, lo que promueve la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). La propuesta debe ser sometida a votación en la Cámara de los Comunes.
La líder del Partido Unionista Democrático (DUP), Arlene Foster, aseguró
que su partido no votará a favor del acuerdo porque, a su juicio, pone en peligro la integridad territorial del Reino Unido y otorga a Irlanda del Norte un estatus diferente al del resto del país (Escocia, Gales e Inglaterra), a fin de preservar la invisibilidad de la frontera con la República de Irlanda.
Por su parte, el jefe de la oposición británica, Jeremy Corbyn, calificó el acuerdo como “malo” para el país y sostuvo que el laborismo votará en contra.
«Este es el resultado de un miserable fracaso en las negociaciones que nos deja con lo peor de ambos mundos», manifestó el político.
Corbyn no quiere una salida sin acuerdo, sino renegociar un pacto que incluya la unión aduanera permanente, un mercado único fuerte y que garantice los derechos de los trabajadores y de los consumidores, así como la protección del medio ambiente.
A pesar de la negativa, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, advirtieron de que el pacto aprobado es el único que puede haber. Dicho argumento fue ratificado por May, quien afirmó que no puede haber otro tipo de negociación.
«El acuerdo es el resultado de lo que han sido unas duras y difíciles negociaciones, durante un periodo significativo de tiempo, y, como se ha dicho, este es el acuerdo que está sobre la mesa, es el mejor acuerdo posible, es el único acuerdo posible», subrayó.
La primera ministra comenzó a hacer campaña para persuadir a los legisladores para que voten a favor del acuerdo. Por ello, se divulgó una carta dirigida a los británicos en la que pidió públicamente su apoyo para comenzar un «nuevo capítulo de la historia nacional».
La mandataria agregó que, resuelta la situación del Brexit, el gobierno británico podrá centrarse en la economía, el Servicio Nacional de Salud y en combatir las injusticias de la sociedad.
Aún no se conoce la fecha exacta en la que tendrán lugar el debate y posterior votación sobre el Brexit, si bien se sabe que será antes del receso navideño y se barajaría la segunda semana de diciembre para ello.