El presidente de Francia, Emmanuel Macron, encabezó la primera ronda de las elecciones legislativas, un primer paso en la búsqueda de la mayoría parlamentaria, esencial para emprender las reformas que prometió.

Su movimiento político, La República en Marcha, obtuvo entre 32% y 33% de los votos, lo que corresponde a entre 390 y 445 escaños de los 577 de la Asamblea Nacional, muy por encima de la mayoría absoluta (289 diputados).

Si la tendencia se confirma en la segunda vuelta del próximo domingo,Macron, que se convirtió el 14 de mayo en el presidente más joven de la historia moderna de Francia, tendría el camino libre para aplicar su programa electoral.

El Partido Socialista, que tenía la mitad de las bancas en la Asamblea Nacional, sufriría una nueva derrota electoral, reteniendo apenas entre 15 y 40 escaños. Hasta ahora contaba con cerca de 300 diputados.

El partido de derecha, Los Republicanos, que buscaba la revancha tras el fracaso de su candidato, François Fillon, en las presidenciales, terminaría con entre 80 a 132 escaños.

El ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen, que terminó segundo en las presidenciales, obtendría apenas entre 1 y 10 diputados, frente a 2 en la actual Asamblea, el partido de Le Pen esperaba lograr por lo menos 15 escaños, el mínimo para poder formar un grupo parlamentario.

El movimiento de izquierda radical, Francia Insumisa, de Jean-Luc Mélenchon, conseguiría entre 10 y 23 escaños.

La abstención fue de 51%.


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