El profesor Marcelino Bisbal luce tranquilo, alegre. Pronuncia con emoción palabras que quizás se escuchan poco en las conversaciones en un país que vive su peor crisis social, política y económica: habla de perseverancia, libros, cultura. Cómo no va a ser ese su espíritu si por tercer año consecutivo la UCAB logró lo que parecía imposible: organizar, en solo cuatro meses, la Feria del Libro del Oeste de Caracas, que se inaugura el lunes en su sede de Montalbán.
“La feria de 2017 fue una locura porque nos agarró con todo el problema de las protestas y los paros. Cuando concluyó, pensamos que no era imposible organizarla en dos o tres meses. Pero igual creímos que la de este año teníamos que hacerla con tiempo, así que nos planteamos comenzar en febrero. No se pudo por el ajetreo del país, el trajín que genera la UCAB y el trabajo en abediciones. Por eso empezamos en julio”, recuerda uno de los principales organizadores de la feria y director de abediciones, sello de la institución.
La crisis, de igual manera, ha golpeado el encuentro. Muchas editoriales se han ido del país. Por eso este año la cantidad de stands se redujo a 17. La cifra contrasta con las ediciones anteriores: en la primera hubo 30 y en la segunda se instalaron 29. “El costo de los insumos ha causado el cierre de editoriales”, lamenta Bisbal, y destaca la presencia de Planeta, Somos libros, Fundación para la Cultura Urbana, Empresas Polar, Libros El Nacional y la distribuidora Ediven.
El autor homenajeado de esta edición será Rafael Cadenas, quien el 23 de octubre fue galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en Salamanca. El barquisimetano recibirá el 29 de noviembre, en el Aula Magna, la Orden Andrés Bello de manos del rector Francisco José Virtuoso. Allí los asistentes podrán escuchar las palabras del poeta.
El país invitado será España, que traerá a los escritores José María Pérez Zúñiga y Rafael-José Díaz, quienes ofrecerán charlas sobre temas como la crítica de cine, la poesía y la narrativa. El primero fue finalista del XXI Premio Andalucía de la Crítica 2015 y el segundo ganó en 2002 el Premio Internacional de Poesía Tomás Morales.
En la feria habrá más de 80 actividades. Entre ellas destacan la presentación del montaje Vengo de un reino extraño, inspirada en textos de Cadenas y dirigida por Miguel Issa. Estarán abiertas las exposiciones 2017: protesta y rebelión, Miguel en Cervantes y Visados para la libertad. Y durante toda la semana se proyectarán películas, cortesía de la Embajada de España, en el auditorio de la antigua biblioteca.
Una de las sorpresas literarias será el bautizo de Tatuajes criminales rusos, el primer poemario de Fedosy Santaella. Otros libros que se presentarán son el cuarto tomo de La ciudad en el imaginario venezolano de Arturo Almandoz, El estado que cura de Gustavo Villasmil y Rocío Guijarro, El dragón chino de Carlos Zerpa, la reedición de la obra de Carlos Rangel Del buen salvaje al buen revolucionario y 2017, año de protesta y rebelión.
“La feria viene cargada con baterías Duracell”, afirma entre risas Bisbal. Agrega: “Sería muy fácil atenerse a la crisis y no hacer nada. Debemos seguir haciendo cosas. Perseverar. Es lamentable que la Feria del Libro de la Universidad de Carabobo, para mí la más importante del país, no haya podido hacerse este año. También lamento que ocurra con la de Chacao. Pero nosotros queremos reivindicar esos encuentros para que puedan abrir otra vez sus puertas”.
El sector donde está situada la UCAB no es uno de los más céntricos de Caracas. Se diferencia, por ejemplo, de la Feria del Libro de Chacao, que discurría muy cerca de la avenida Francisco de Miranda y frente a la estación del Metro de Altamira. Sin embargo, Bisbal rescata que a la casa de estudios pueden asistir habitantes de comunidades cercanas como Antímano, Montalbán o El Paraíso. También indica que tienen garantizado el público estudiantil. “Esa es una ventaja porque para los estudiantes acercarse a la universidad es relativamente fácil en medio de las dificultades”, dijo.
Anunció que los precios serán asequibles porque una de las condiciones de la Feria del Oeste es que las editoriales y las distribuidoras ofrezcan buenos descuentos. “Lo importante es que los libros no se queden guardados llenándose de polvo y hongos. La idea es que circulen”.
—¿Por qué ir a la feria este año?
—Porque, a pesar del desánimo que subyace en cada uno de nosotros, poder acercarnos por siete días y disfrutar de una oferta cultural demuestra que tiene sentido seguir adelante. Sería muy fácil irnos y cerrar la UCAB.
Leer al país y al mundo
El lema de la III Feria del Oeste de Caracas será “Leemos al país y al mundo”, un mensaje con el que sus organizadores pretenden motivar la lectura para entender cómo Venezuela cayó en esta debacle. “Es importante que adquiramos conocimiento para saber cómo salir de esta barbarie. La idea es que la civilidad triunfe. Nos interesa que se explique el país para intentar hacer lo mismo con el mundo”.
Señaló Marcelino Bisbal que el libro sigue siendo necesario por su importancia cultural, a pesar de las nuevas tecnologías. “El libro en papel va a seguir existiendo, junto con el digital. Vemos cómo las nuevas generaciones se orientan al digital, pero no siempre es así. Además, alrededor del impreso giran actividades que tienen que ver con la expresión humana, de allí su esencialidad”.