Superestrella excéntrica, el cantante inglés Elton John puso su excepcional repertorio musical al servicio de la lucha contra el Sida, una música pop comprometida a la que ahora rinde homenaje la película Rocketman, presentada fuera de competición en Cannes.

Dirigido por Dexter Fletcher, el largometraje se proyectó este jueves en presencia del cantante de 72 años de edad, interpretado en la gran pantalla por el actor británico Taron Egerton.

La cinta explora el ascenso de la estrella y su fructuosa relación laboral con Bernie Taupin, quien escribió las letras de muchas de sus canciones. Los dos hombres se conocieron por casualidad gracias a un anuncio publicado por una discográfica londinense en 1967, cuando el cantante, cuyo verdadero nombre es Reginald Kenneth Dwight, tenía 29 años de edad y adoptó el nombre artístico de Elton Hercules John.

Su asociación dio nacimiento a un fenómeno mundial, que entró en órbita en 1970 con el álbum llamado simplemente Elton John, que contenía el gran éxito “Your Song”.

Entre 1970 y 1976, el prolífico dúo realizó 14 álbumes que incluyen grandes clásicos como “Rocket Man”, “Crocodile Rock”, “Bennie and the Jets” y “Don’t Go Breaking My Heart”.

Tras una breve separación, reanudaron su colaboración en 1980, lo que volvió a disparar a John a la cima, especialmente con la canción “I’m Still Standing”.

Con “Candle in the Wind 1997”, un éxito de 1973 que el cantante reescribió a petición de la familia real británica en homenaje a la princesa Diana y que interpretó en el funeral de su amiga en la Abadía de Westminster, John batió el récord del single más vendido en el mundo: 33 millones de ejemplares.

En el escenario, sus extravagantes trajes y sus acrobacias atraían a las multitudes. Pero, entre bastidores, drogas, alcohol y crisis de bulimia ensombrecían el retrato. Hasta que el cantante conoció a un joven hemofílico enfermo de Sida a principios de los años noventa, algo que marcó un giro en su carrera y un radical cambio de rumbo en su vida.

“Era desintoxicarme o morir”, dijo, considerándose afortunado de no haber contraído el Sida. Creó la Fundación Elton John contra el Sida en 1992, un año después de la muerte de su amigo Freddie Mercury, el líder del grupo Queen, que sucumbió a la enfermedad. La reina Isabel II lo nombró Caballero en 1998. Esta resurrección personal estuvo acompañada de otra musical, marcada por el éxito de “Sacrifice” en 1990. Luego de una cirugía de las cuerdas vocales en 1987, su voz se volvió más grave.

Elton John ha vendido más de 300 millones de discos en el mundo, ofrecido más de 3.500 conciertos y obtenido decenas de recompensas, entre ellas un Oscar en 1995 por la canción “Can You Feel the Love Tonight”, para la película de Disney El rey león.

En 2016, su 33º álbum, Wonderful Crazy Nights, escrito con su fiel compañero Bernie Taupin, fue uno de los 10 trabajos más vendidos en el Reino Unido. Devolviendo resueltamente las entonaciones roqueras a su piano, Elton John mostraba su alegría de vivir, entre su reciente matrimonio y su paternidad, una felicidad lejos del frenesí de su vida anterior. “Mirar hacia atrás es una pérdida de tiempo”, cantaba así en “Looking Up”.

En la balada final “The Open Chord”, saboreaba su vida familiar haciendo alusión al final de los pecados y a los “cuernos que el diablo me hacía llevar todo el día”.

John se casó con su compañero David Furnish en 2014, unos meses después de la legalización de los matrimonios homosexuales en Inglaterra. La pareja tiene dos hijos, Zachary nacido en 2010, y Elijah, nacido en 2013.

El año pasado, el artista anunció que se retiraría después de una gira de despedida de tres años para pasar tiempo con sus hijos. Lejos de las lentejuelas y apegado a sus raíces, Elton John preside también el club de fútbol profesional de Watford desde 1976, que juega en la Premier League, y se convirtió en su presidente honorario vitalicio en 2009. En la clasificación para 2019 del Sunday Times de los músicos más ricos del Reino Unido, ocupa el cuarto lugar con una fortuna calculada en 320 millones de libras esterlinas (372 millones de euros).


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