La ceremonia religiosa que casará al príncipe Harry, sexto en la sucesión al trono británico, y la estadounidense Meghan Markle ha dado comienzo en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor pasadas las 12:00 pm.

El deán de Windsor, el reverendo David Conner, comenzó el oficio después de que el heredero al trono británico, el príncipe Carlos, acompañará hasta el altar a la novia.

Con un elegante vestido blanco y velo sujetado con una tiara, Markle bajó del automóvil, un antiguo Rolls-Royce Phantom IV, que la llevó desde el hotel Clividen, donde pasó la noche, hasta el templo, donde le esperaba Enrique, vestido con el uniforme del regimiento de caballería «Blues & Royals» del Ejército británico.

La prometida de Harry, de 36 años, entró sola en la capilla acompañada por diez niños que hacen de damas de honor y pajes, entre ellos el príncipe Jorge y la princesa Carlota, hijos de los duques de Cambridge, hasta que el príncipe Carlos, heredero al trono, la tomó del brazo para conducirla hasta el altar.

La ceremonia, que empezó poco después del mediodía (11.00 GMT), es oficiada por el deán de Windsor, el referendo David Conner, mientras que el arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra, Justin Welby, será el encargado de casarlos.

El príncipe Harry llegó a la capilla acompañado por su hermano, el duque de Cambridge, que es el padrino y el encargado de llevar a los anillos que se intercambiará la pareja.

Los príncipes Harry y Guillermo fueron unos de los últimos miembros de la familia real en entrar en el templo religioso, antes de que lo hiciera la reina Isabel II, de 92 años, junto a su marido, el duque de Edimburgo, de 96 años.

En un día soleado, el enlace ha generado una gran atención mediática, con numerosas cámaras de televisión que transmiten la boda y miles de personas que se han acercado hasta Windsor.

Una vez casados, el matrimonio saldrá de la capilla como sus «altezas reales duques de Sussex», después de que la reina Isabel II otorgase al príncipe este título nobiliario pocas horas antes de que empezase la ceremonia religiosa. 


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