El presidente y consejero delegado de Warner Bros., Kevin Tsujihara, dejó el cargo en medio de un escándalo por una relación con una actriz a la que prometió papeles en varias películas.
La medida lo anunció este lunes WarnerMedia, la propietaria de Warner Bros., a través de un comunicado remitido a varios medios de comunicación.
«Es en el mejor interés de WarnerMedia, Warner Bros., nuestros empleados y nuestros socios, que Kevin deje el cargo de presidente y consejero delegado de Warner Bros.», señaló John Stankey, consejero delegado de la corporación.
Tsujihara »reconoce que sus errores no son consistentes con las expectativas del liderazgo de la empresa y que podrían tener un impacto en la capacidad de la compañía para ejecutar en el futuro», según Stankey.
La salida del ejecutivo se produce tras haberse filtrado mensajes entre él, un par de sus socios y Charlotte Kirk, actriz de 21 años de edad, que evidencian la relación, de caracter sexual, entre ambos y los presuntos esfuerzos por conseguirle roles en la industria.
«Sé que estás muy ocupado, lo sé, pero cuando estábamos en aquel hotel teniendo sexo me dijiste que me ayudarías y cuando me ignoras, como haces ahora, me siento usada. ¿Me vas a ayudar como dijiste que harías?», escribió Kirk en un mensaje fechado el 3 de marzo de 2015 y publicado por The Hollywood Reporter.
Tsujihara le respondió que lamentaba «que se sintiera de esa manera» y que uno de sus colegas, Richard Brener, presidente de la productora New Line, asegura el medio, le llamaría esa misma noche.
Ambos se habrían conocido por medio de dos socios, James Packer y Brett Ratner, quienes organizaron el encuentro entre la joven y «el hombre más importante que puedes conocer» en un hotel de Bel Air, en Los Angeles, de acuerdo con los mensajes obtenidos.
Kirk fue seleccionada para dos pequeños papeles en la producción de 2016 «Mejor… solteras» y en la de 2018 «Ocean’s 8», ambas de Warner, aunque también participó en diversas audiciones para otros roles, según lo reseñado por The Hollywood Reporter.
La actriz ha negado cualquier comportamiento inapropiado por parte de Tsujihara.
El escándalo se desató poco después de que al ex ejecutivo le fuera encargada la supervisión de la nueva reorganización del área de animación de Turner y la de entretenimiento de Warner Bros., dentro del conglomerado de Warner Media, que a su vez es propiedad del gigante de las telecomunicaciones AT&T.