“Gay. Eres tremendo maricón, te la tiras de famosa pero eres puro show. Marica, no la das; mátate, eres la burla”.

La descripción se la hace a sí mismo Pedro Figueira, youtuber venezolano de 19 años de edad mejor conocido como “La Divaza”, en una serie de estrofas que aunque pudieran parecer insultos, no hacen más que traducirse en halagos por parte de sus seguidores. 

Ni “La Divaza” se volvió loca ni tampoco lo hicieron sus fanáticos. Todo lo contrario: aunque el muchacho despotrica contra su propia persona, lo hace con toda la intención, y es precisamente por eso que sus fanáticos lo ovacionan.

Esto no quiere decir que todos hayan perdido los estribos, sino que se sumaron a la modalidad de los Roast Yourself, un reto en el que personas influyentes en Youtube cantan para reírse de ellos mismos.

Lejos de aturdirse, consideró que las críticas de quienes le achacaban su homosexualidad lo inspiraron al momento de escribir su Roast Yourself.

“Escribí basándome en comentarios que dicen los haters como que en mis videos soy exagerado y maricón”, explicó “La Divaza” en entrevista exclusiva para El Nacional Web.

Cuando era niño su madre le recriminó que utilizara palabras altisonantes, pero no lo hubiera hecho de haber sabido que en el futuro le harían acreedor de más de 25 millones de reproducciones que le servirían para batir sus propios récords en más de cinco años de trayectoria.

“Me llevé una sorpresa porque el roast fue una canción que hice como en joda (bromeando)”, se sinceró “La Divaza”. 

Sin espacio para tabúes entre un cuarto y un celular 

Más allá de contar con cinco millones de suscriptores en su canal de Youtube, “La Divaza” no siempre tuvo seguidores.

En diciembre de 2012, cuando tenía 14 años de edad se abrió a la web encerrado en una habitación de la vivienda que compartía con su familia en Maracay, capital del estado Aragua.

“Comencé con un teléfono en la casa. Era yo solo en mi cuarto y quería hacer reír a la gente. Miraba a otros youtubers y mis amigos me animaban”, rememoró Figueira, que no tenía profesores ni asistía a un salón de clases para aprender a grabar y editar.

“Veía tutoriales y tenía esperanza. ‘Ay, ojalá que pueda llegar’, pensaba en mi cabeza”, acotó debido a que apenas pudo cursar un semestre de la carrera de Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, los cuales canceló por la distancia entre la casa de estudios y su hogar en Maracay.

Aquello no fue impedimento para que “La Divaza” comenzara a convertirse en una figura de Youtube, pese a que apenas percibía 0,12 centavos de dólar por cada 1000 reproducciones que alcanzaban sus videos, que para entonces ya disponían de anunciantes gracias a los suscriptores que se iban sumando a su canal.

Y vio frutos: desde 2016 pasó de pantallas a los escenarios para presentar shows de comedia a lo largo de Latinoamérica por países como Argentina, Perú, Ecuador y México —donde reside actualmente— e incluso pudo conocer Israel gracias a un viaje junto con otros youtubers.

“En cada sitio al que voy pasa algo nuevo y es hermoso conocer lugares, culturas y a mis propios seguidores. En Israel tuve el mejor viaje de mi vida porque creo mucho en Dios y la experiencia con los muchachos y los guías en sitios como Jerusalén fue maravillosa”, consideró.  

Cuando “La Divaza” deja de ser diva

Siempre caracterizado por un humor en el que su voz y gestos amanerados levantaban suspicacias acerca de sus preferencias sexuales, les reveló su homosexualidad a sus familiares en un video que publicó en diciembre de 2015.

“Hola mamá: soy gay y te amo aunque no sé qué va a pasar a partir de ahora (…) hay gente que pasa la vida ocultándose pero no quiero ser así. No importa que una familia o país sean homofóbicos, uno tiene derecho de amar a quien quiera”, les esbozó.

Pero no todo tiene que ver con sexo en la vida de “La Divaza”. Alejado de los escenarios y las filmadoras Figuera cambia su voz. “La Divaza” se apaga y el semblante de Figuera denota sobriedad.

“No puedo ser ‘La Divaza’ todo el día. Cuando estoy en eventos o haciendo videos me meto en el personaje pero no pasa lo mismo si estoy en la calle haciendo diligencias”, indicó, al tiempo que zanjó un enigma entre quienes no le siguen: “No me molesta cómo me digan —hombre o mujer—.

Aficionado de otros títulos como 50 sombras de Grey Call me by your name, escucha música electrónica de artistas como Dua Lipa, se rocía con perfume 212 VIP de Carolina Herrera y mientras sostiene que no se hizo cirugías en los labios.

Y aunque considera normal que proyecte ser extrovertido por cómo se muestra en sus videos, reveló que su manera de ser es opuesta a la hora de tratar con la gente en privado.

“Algunos piensan que soy maleducado pero lo que pasa es que me da pena hablar con gente. Soy un chico tranquilo y cuando no estoy haciendo videos me gusta tomarme fotos, subir historias en Instagram y ver series”, contrastó.

Eso sí, antes que las películas prefiere los libros, en especial las novelas románticas y juveniles, a las que suele llegar mediante tráileres de películas, los cuales ve para buscar los libros y finalmente verlas luego de las lecturas.

Así le sucedió con Las ventajas de ser invisible, una obra de Stephen Chbosky acerca de un joven llamado Charlie al cual le cuesta hacer amigos al comenzar sus estudios de secundaria por el suicidio de su mejor amigo, pero que con el paso del tiempo no solo conoce nuevas personas sino que comienza a experimentar experiencias como el sexo, el amor y las drogas.

“Tengo similitudes con Charlie porque cuando estaba en el colegio era tímido e introvertido y aunque todavía me cuesta soltarme —agarrarle confianza a la gente— gracias a ‘La Divaza’ me he soltado mucho más”, comparó.

Futuro más allá de Youtube y con la mente en Venezuela

A pesar de que “La Divaza” reconoce que Youtube fue la plataforma con la que se dio a conocer y no reniega de su encanto por la plataforma, aseguró no tener miedo a que el avance de la tecnología y la aparición de otros espacios pueda “costarle la extinción”.

“Hace 10 años Myspace fue lo más grande y ya no lo es. No sé si con Youtube pueda pasar pero si ocurriera seguiría haciendo algo afín como televisión o shows. Tampoco descarto la música”, previó.

Acerca de su vuelta a las tarimas adelantó que se encuentra preparando un monólogo en el que espera dar a conocer su trayectoria. Destacó que además de las risas y la comedia mostrarán su lado personal para “aguarle el guarapo” al público.  Asimismo confirmó que entre las plazas en las que espera presentarlo, cómo no, está incluida Venezuela.

“Quiero ir para presentar ‘El show de La Divaza” para que la gente que me vio crecer como youtuber lo vea en vivo en ciudades como Caracas, Valencia y San Cristóbal”.

Pero al hablar de su país su voz se quiebra y las palabras se entrecortan entre suspiros. “Mi familia me extraña y yo a ellos. Siempre me piden que vaya. Chequeo redes sociales y me pone bastante triste ver todo lo que está pasando y no sé qué ira a pasar”, sopesó sobre la crisis que atraviesa Venezuela.

“No soy una estrella mundial”

Si bien “La Divaza” aseguró tener el canal de Youtube de contenido LGBT —Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales— con más seguidores de habla hispana del mundo no se considera a sí mismo una estrella mundial. “Llegué a cinco millones y si bien es cierto que no cualquiera los tiene y que da orgullo lo importante es divertir al público y sentirse contento”.


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