Todos conocen algún coro o estribillo de Maná. Les guste o no, sus canciones permanecen en la memoria de las generaciones que desde los noventa, muchos gracias a la telenovela Vampi, han vivido alguna época importante con temas de los mexicanos como banda sonora. Hay rostros que llevan consigo las notas de canciones como “Rayando el sol” o “Mariposa traicionera”. Para bien. Para mal.

Ayer en la noche la banda fue agasajada por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación en el hotel Mandalay Bay. Obviamente eran los más esperados en la alfombra roja.

“A los estudiantes caídos y a la gente que ha estado protestando por la democracia: pensamos mucho en ustedes y en sus familias. Venezuela se merece lo mejor. Estamos pensando mucho en ustedes”, dijo el baterista Alex González.

Por ahí también pasó Draco Rosa, quien se contenta cuando escucha que alguien ha oído ya su más reciente disco Monte sagrado, que no tiene un mes de haber salido al mercado. “Es que acá nadie me ha dicho que lo ha escuchado”, comenta antes de dar un abrazo en agradecimiento.

El homenaje como Persona del Año es una cena. El escenario está dispuesto. Quienes concurren ven a distintos artistas interpretar temas de Maná, cuyos integrantes ocupan la mesa principal frente a la tarima. Es una oportunidad para el reencuentro de muchos miembros de la industria.

En una de ellas están los integrantes de la banda Los Pixel y dos de Los Pericos: Guillermo Luis Valentinis y Ariel “Topo” Raiman. El cantante Juan Alfredo Baleirón está en otra, más lejos.

Los músicos comparten recuerdos, especialmente de los años noventa, cuando la agrupación argentina visitaba constantemente Venezuela. Valentinis menciona la Experiencia Roja en La Carlota y los conciertos que Belmont organizaba en Margarita. También evoca las visitas a Mérida, “una ciudad llena de estudiantes”, dice, “y también fuimos a una heladería que tenía cientos de sabores, algunos de ellos muy raros”, comenta en alusión a la Coromoto, que cerró producto de la crisis del país.

Menciona a sus amigos de Desorden Público y a King Changó. “Cuando Bahiano se fue, en el primero que pensamos para reemplazarlo fue en Blanquito Man. Pero al final no le dijimos, porque sabíamos que iba a ser muy complicado que se mudara y todo el tema de las giras”, detalla Valentinis.

De las presentaciones, las más aplaudidas fueron las de José María Cano y su hijo Dani Cano, quienes interpretaron “Eres mi religión”; así también las de Pepe Aguilar (“Mariposa traicionera”), Gilberto Santa Rosa (“Bendita la luz”), Pablo Alborán (“Rayando el sol”) y Beatriz Luengo, Orianthi y La Marisoul (“Corazón espinado”). Las tres cantantes agradecieron a Maná por dignificar a la mujer en sus canciones, en contraposición al sexismo que hay en las letras de otros intérpretes.


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