Quienes entran por primera vez en la galería se enfrentan a las obras de 12 artistas venezolanos que son exhibidas en la sala Eugenio Mendoza, ubicada en la Universidad Metropolitana, desde el 26 de enero. El tema central de la muestra está dedicado a la crisis venezolana: la violencia, la diáspora, las carencias emocionales y físicas, el hambre y el anhelo por otras épocas.
Cortesía: Sala Mendoza
La regla de la segunda orden de Malu Valerio fue la obra ganadora del Premio Eugenio Mendoza en su decimoquinta edición, de acuerdo con el jurado integrado por la artista Dulce Gómez, la curadora peruana Geaninne Gutiérrez-Guimarães, el curador Rafael Romero y el diseñador gráfico Álvaro Sotillo.
Ellos consideraron el trabajo de Valerio como un ejercicio coherente sensibilizado con temas como la violencia y la opresión de las mujeres venezolanas que se encuentran en el exilio. La artista utiliza 12 casos reales de feminicidios y otros actos crueles, que ocurrieron entre los años 2017 y 2018 y de los que se sabe poco.
Valerio se hizo merecedora de una residencia artística de tres meses en el centro Lugar a Dudas en Cali, Colombia; allí explorará sus inquietudes artísticas y podrá así crear un cuerpo de trabajo para una exposición individual en la Sala Mendoza el próximo año.
El jurado otorgó a Dianora Pérez la Mención Artista Emergente de la Embajada de España en Venezuela por su obra Defunciones comprobadas, que surgió de la investigación que hizo la artista sobre una cárcel cubana donde asesinaron a cientos de jóvenes. Esta pieza, de acuerdo con el jurado, es una metáfora sobre el dolor, la crueldad, el olvido, el deterioro y la reivindicación de la sensibilidad humana, a partir de un trabajo compuesto por pocos elementos plásticos. Se apuntó además que gracias al uso de códigos como el braille y el numérico, la artista tiene una “profunda conciencia del lenguaje”.
Pérez viajará a Gijón, España, como parte del reconocimiento, para realizar una residencia artística en el Artist-Run Space PACA a fin de diseñar una muestra que será expuesta en la sala venezolana en 2020.
El artista Cristian Guardia obtuvo la Mención Carmen Cordovez Crespo gracias a su obra “Desplegable central”. El jurado opinaron que en esta entrega “el autor subvierte el sentido de un objeto de poder y de castigo, un látigo, al hacerlo bidireccional y omitir su empuñadura, de modo que se resemantizan las relaciones de poder, y víctima y victimario reacomodan sus roles”. Recibirá un premio en metálico para desarrollar un proyecto que será expuesto el año que viene en la sala.
Las obras de los tres ganadores, y las de los demás artistas, podrán ser visitadas hasta abril, de lunes a sábado, de 8:30 am a 5:00 pm en la Sala Mendoza.