El arte siempre estuvo presente en la vida de Levy Rossell, que falleció ayer a los 75 años de edad.

La noticia trascendió en redes sociales.

El teatro fue su pasión; se desempeñó como dramaturgo, director y actor, pero por sobre todas las cosas se dedicó a la formación de jóvenes artistas. En 1966 comenzó a resonar su nombre en la escena nacional gracias a la obra Vimazoluleka , de su autoría y bajo su dirección, estrenada en el Ateneo de Caracas.

El falconiano nacido en 1945 había sufrido un accidente cerebrovascular el año pasado, por  lo que familiares y amigos solicitaron medicinas en varias oportunidades a través de las redes sociales. La periodista Mibelis Acevedo aseguró en Twitter que Rossell no pudo obtener las medicinas que necesitaba para sobrevivir.

Comenzó sus estudios en el Teatro Universitario de Caracas, de donde fue luego a la Cátedra de Teatro del Instituto Pedagógico de Caracas. En 1968 recibió una beca para estudiar teatro en Estados Unidos. Un año después, con la producción del Theater of Latin America, dirigió Vimazoluleka  en Nueva York, siendo esta la primera obra venezolana en presentarse en ese país. Además, durante su permanencia en Estados Unidos Rossell dictaba talleres de actuación a egresados del Queen College, New School, H. B. Studio y Philadelfia Museum of Art.

En 1973 trajo a Venezuela el primer musical, Godspell. En esta obra participaron Guillermo Dávila, Carlos Mata y Henrique Lazo, miembros del Grupo Arte de Venezuela, bajo la dirección de Levy Rossell.

El artista escribió más de 17 obras, como Caracas… ¡Urgente!, Reverón, Lo mío me lo dejan en la olla y Fedora.

El actor y director teatral Basilio Álvarez manifestó que el legado más importante de Levy Rossell es su trabajo formativo: “Fue un motivador y un estimulante de la juventud que durante la década de 1970 quería hacer arte. Quizá lo que más adoro es su modestia, su humildad. Poca gente que no es artista conoce a profundidad el trabajo que realizó: el primer musical venezolano en Broadway fue Vimazoluleka . Él siempre estuvo dispuesto a enseñar, nunca dejó de dar clases, nunca puso su vocación de educador de lado por ser protagonista o director. Por el contrario, muchas veces sacrificó su carrera como artista por formar, especialmente a aquellos que no tenían los recursos económicos”.

El director apareció como jurado en varios programas de Venevisión, entre ellos Bailando con las estrellas. La productora ejecutiva de Sábado Sensacional, Helena Rosa, declaró que su muerte es una gran pérdida para el medio artístico venezolano. “Como trabajador era sumamente disciplinado. Aprendí mucho de él durante los cinco maravillosos años que estuvo trabajando con nosotros, era una persona muy comunicativa y cada grabación con él era una cátedra”, dijo Rosa.


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