Boconas cierra un ciclo, le pone punto final a una hermandad radial. El programa, que inició con el nombre de Dale que no viene carro en Tú FM 92.9, llega a su fin hoy luego de 20 años de transmisión ininterrumpida. Dos décadas que llevaron a Elene e Igone Kintana por emisoras como Planeta 105.3 FM, Hot 94, La Mega Estación y Circuito X.

Pero no es el fin de las carreras de sus conductoras: será la oportunidad para reinventarse y emprender nuevos proyectos.

“Elene se fue de Venezuela hace cinco años y nuestro programa era Igone y Elene. Hemos tratado de mantenerlo a distancia, pero ha sido una lucha constante. Fueron 20 años de radio y las cosas se fueron dando sin planificarlas”, explicó Igone. El espacio tuvo que enfrentarse, además, a la crisis económica de los últimos años, a la falta de anunciantes, así como a la rotación constante de productores debido a la migración.

Además de conducir Boconas, Igone es madre de tres niños a los que quiere dedicar más tiempo. Desde que se graduó de arquitecto hace 20 años comenzó a trabajar y no ha parado. Considera, entonces, que es el momento.  “He dejado de hacer cosas porque no tengo tiempo. Por ejemplo, me quiero mudar y no he podido, entonces me di cuenta que necesitaba tiempo para mí. Boconas no podía seguir saliendo”.

Igone Kintana llega a la X 89.7 FM para su penúltimo programa y encuentra el abrazo de sus compañeros que le insisten en que reconsidere la decisión de poner punto y final a esta etapa de su vida. A través de la computadora conversa con su hermana, mientras asegura que son justo esas cosas las que siempre recordará.

“Me quedo con todas las cosas buenas. Compartimos con gente maravillosa, por ejemplo Víctor Ochoa, que era un fan, desde el  inicio se quedó con nosotras, y otros tantos que  nos permitieron descubrir un mundo distinto al que conocía. Me descubrí  a mí misma”, destaca Igone.

Y añade: “Este no es mi final en la radio. Es una pausa. Boconas necesitaba terminar un ciclo y no sé si ahora va a estar en la web, que es algo que estamos evaluando, y ver cómo hacer para que funcione. Mi renuncia no es a la radio, es al proyecto.  Todo me indicó que tenía que parar y plantearme algo nuevo”.

Luego de dos décadas han sido generaciones las que han crecido con las Boconas. Igone Kintana agracede la compañía. “En este proceso hemos recibido mucho apoyo. Aunque entiendo que siempre existen los haters, con nosotros no ha pasado, y eso me hace entender que cultivamos algo en ese público que nos acompañó”.

Aunque la agenda del programa estaba muy alejada de la política, siempre se enfrentaron a la censura y la autocensura. “Pero fuimos diciendo cosas sin que se notara que las estábamos diciendo. En las protestas de 2014 fuimos muy frontales. Nuestro programa siempre estuvo con el sentimiento de los ciudadanos, desde las derrotas de una elección hasta el triunfo de la Asamblea Nacional”.

Kintana recuerda que compartió cabinas con Luis Chataing, Erika de la Vega y Ana María Simon. Y agradece el haber podido ser parte de la radio en un momento que define como profesional. “Añoro la época de La Mega, que fue la mejor de la radio en Venezuela. Había muchos talentos y valoro haber trabajado con gente tan talentosa en un momento en el que esa emisora era ‘un palo’. Se hacía radio con profesionalismo”.

Y aunque es difícil definir en una palabra lo que vivió durante estos 20 años, describe esta etapa de su carrera como especial y de buena vibra. Asegura que fue una demostración de buen trabajo y de la Venezuela que los ciudadanos quieren. “Nos estamos yendo con el apoyo de los oyentes y eso es demostración de buen trabajo. Quiero que la gente nos recuerde  como las panas que siempre fuimos”.

¿Qué mensaje se le envía a las generaciones que crecieron con su programa?

Gracias por el apoyo. Que nos recuerden como dos hermanas que se aventuraron a esto sin saber si iba a funcionar y que nos mantuvimos humildes. Nunca nos intereso ser famosas, lo que hicimos fue gozarnos esto.

—¿Le reprocha algo a la migración?

Que se haya  ido Elene. Aunque emigró por amor y no por la situación del país, y sé que es feliz, la extraño todos los días de mi vida. 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!