¿Hasta qué punto la madre de un delincuente es cómplice? El resguardo y protección que el amor maternal profesa podría terminar por deformar un alma noble. La pieza del dramaturgo y actor Javier Moreno, Un corrido muy mentado, fue la escogida para escenificar la quinta propuesta del Festival de Jóvenes Directores Trasnocho, en la que Alexis Márquez narra una historia de conexiones que buscan ocultarse en un entorno caraqueño colmado de violencia y crimen.

Antonieta es una madre soltera, como la mayoría de las que están al frente de los hogares venezolanos; ella ha dejado de un lado su vida para apoyar en todo a Odulio, su retoño adolescente. Una noche el muchacho irrumpe abaleado en el hogar, escurriendo sangre, y mancha el pulcro vestido de su progenitora.

Ya en la sala del hospital, ante la espera de las buenas nuevas de la medicina moderna, la mujer se encuentra con un fiscal con objetivos ocultos que no parará de hacer preguntas incómodas para la moral de la familia protagónica. La hija del funcionario murió por causas que involucran el prontuario del joven herido, por lo que la conversación termina por aflorar las verdaderas intenciones y argumentos de ambos padres.

Verónica Arellano, William Cuao y John Vicent son los actores con amplia experiencia sobre las tablas que dan vida a los personajes de esta pieza teatral escrita por Javier Moreno. En escena no hay más que un cadáver, sillas de espera y desolación. A través de juegos de luces e intenciones marcadas, Márquez logra hacer una crítica a la desintegración de la sociedad venezolana a causa de la violencia imperante.

El cuadro de un Cristo redentor a imagen y semejanza de un delincuente cuelga en el centro del escenario donde los actores discuten sobre el valor de la verdad. “Un corrido muy mentado es una obra realista, por lo que tener una puesta en escena tan marcada va en contra del texto. De allí que los desplazamientos y la escenografía sean sencillos. Me interesó más hacer énfasis en la relación de los actores con cada uno de sus parlamentos”, dice Márquez.

El joven director, ganador del Premio Municipal de Teatro César Rengifo 2017 en la categoría Diseño de Vestuario, cursó hace dos años un taller de Dramaturgia que Moreno dictaba. “En una de las clases mencionó esta historia y me atrapó porque es una pieza con muchas capas. Habla sobre la familia, la violencia y la crítica social. El público se puede enganchar en muchas aristas y eso es lo que hace interesante a un trabajo”, dice Márquez, cuya pieza se presentará en la Sala Plural del Trasnocho Cultural hasta este fin de semana: el viernes a las 5:00 pm y sábado y domingo a las 4:00 pm.


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