Isabel Allende dijo que siente mucha pena por la crisis que se vive en Venezuela, país donde se exilió durante la dictadura militar en Chile y donde recibió el empujón para escribir su primera y exitosa novela, La casa de los espíritus.

“Me da mucha pena lo que está pasando en Venezuela, que recibió con los brazos abiertos a miles y miles de refugiados que vinimos del Cono Sur (…) en la época de las dictaduras”, expresó la escritora durante una rueda de prensa en Madrid.

La novelista de 74 años de edad confía en que la situación se pueda superar. “Venezuela es un país abundante, rico, generoso, con una gran capacidad de alegría y eso sigue ahí. El gobierno va a pasar, pero la gente queda”, señaló en una velada crítica a la gestión del presidente Nicolás Maduro.

Allende, que vivió en Caracas desde 1975 hasta 1988, aseguró que tiene amigos venezolanos que son más cercanos que su propia familia y que ahora, cuando han tenido que salir del país, algunos se han ido a Chile.

“Llegamos miles y tuvimos oportunidades de trabajo, nos trataron maravillosamente. Venezuela me dio otra visión de la vida, yo venía de un país sombrío, un país herido por el golpe (…) Venezuela era un país exuberante, donde cualquier pretexto era bueno para bailar y cantar, lo menos chileno que hay”, indicó.

Más allá del invierno, la nueva novela de Allende, tiene una carga política inevitable. En ella aborda la vida de inmigrantes y refugiados bajo un prisma de amor, solidaridad y esperanza. Parte de una cita de Albert Camus –“En medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible”– para urdir una trama en la que presenta a unos personajes propios de la América de hoy que se hallan en el más profundo invierno de sus vidas: una chilena, una joven guatemalteca ilegal y un maduro judío estadounidense. Los tres sobreviven a un terrible temporal de nieve en Nueva York y acaban aprendiendo que más allá del invierno hay sitio para el amor inesperado y para el verano invencible que siempre ofrece la vida cuando uno menos se lo imagina.


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