El panorama de la industria editorial venezolana no luce muy optimista en 2019. Si 2018 estuvo marcado por el cierre de librerías, la baja producción de títulos y la cancelación de importantes ferias, este año la situación, alimentada por una cada vez más aguda hiperinflación, podría empeorar.

Pero eso no significa que las compañías editoriales se hayan rendido. Por el contrario, así como los autores continúan escribiendo, los proyectos de publicación siguen en pie.

En Libros El Nacional para el primer trimestre de 2019 se tiene prevista la reedición de la obra Guzmán Blanco y su época, que es coordinada por la historiadora Inés Quintero. De esta serie, se publicaron el año pasado Cipriano Castro y su época y Juan Vicente Gómez y su época.

“Aparte, estamos trabajando en algunos libros del área de la gastronomía relacionados con la arepa y el cocuy. En materia de actualidad, nos ocupamos de una serie que registra la experiencia de los familiares de algunas de las víctimas de todo lo que fue el proceso de protestas en 2017”, señaló Rosalexia Guerra, gerente de la editorial.

Además, en la programación está la reimpresión de dos novelas clásicas de Miguel Otero Silva: Fiebre y La piedra que era Cristo.

Guerra considera que los altos precios de los insumos y el cierre de librerías seguirán perjudicando al sector. “Creo que 2019 será un año marcado por una gran contracción de la producción editorial. Esto tiene que ver con factores que afectan, desde hace mucho tiempo, al sector, pero que se han agudizado de manera radical”, lamentó.

Madera Fina, que el año pasado publicó Fin de poema del español Juan Tallón, tiene planeado imprimir dos libros. Uno de ellos es un tomo de relatos inéditos de Francisco Massiani, titulado Cuentos pasados de moda. “Es un volumen con muchas versiones de cuentos. Hay fragmentos de novelas breves también”, señaló el editor Carlos Sandoval.

Madera Fina publicará un libro de cuentos de Francisco Massiani. Crédito: Samuel Hurtado. 

El otro texto es la novela Oír voces, de Daan Heerma Van Vos, y el proceso se realizaría por medio de un convenio con la Embajada de Holanda.

“El año pasado establecimos contacto con amigos españoles para que nos cedan los derechos de un autor. Estamos a la espera de la respuesta. Puede que llegue antes de marzo y se trataría de otro libro. Seguimos en pie y no nos pasa por la mente salir del ruedo”, agregó quien también es crítico y profesor universitario.

La editorial Libros del Fuego publicará dos poemarios, uno de Willy Mckey y otro de César Segovia, y dos novelas, una escrita por José Urriola y otra por Luis Enrique Belmonte. “También estamos en conversaciones para cerrar el año con obras de dos autores internacionales”, indicó Alberto Sáez, director de la editorial, quien por el momento prefiere no revelar los títulos de los libros. Sin embargo, adelanta que posiblemente saldrán entre abril y mayo. Para esa época del año esperan presentar una reedición de A la brevedad posible, de Luis Yslas.

Libros del Fuego publicará un poemario del caraqueño Willy Mckey. Crédito: William Dumont

“En 2019 veo el escenario delicado. Hay que esperar a ver cómo se mueve el primer trimestre con estas medidas económicas para ver de qué modo responde el mercado editorial, que está bastante deprimido”, añadió Sáez.

En la Fundación para la Cultura Urbana esperan publicar de dos a tres tomos. Por el momento tienen segura, para marzo, la reedición de La izquierda cultural venezolana 1958-1968 (ensayo y antología), de Alfredo Chacón, publicada por primera vez en 1971. El trabajo incluye textos de escritores como Edmundo Aray, Manuel Caballero, Orlando Araujo, Héctor Malavé Mata, Adriano González León y Teodoro Petkoff.

Para finales de año se imprimirá, como es costumbre, el libro ganador del XVIII Concurso Anual Transgenérico.

Diajanida Hernández, gerente general de la fundación, dijo que ante la hiperinflación han tenido que disminuir la cantidad de publicaciones. Antes podían producir al menos ocho títulos en un año, cantidad que redujeron a dos o tres. “Siempre ponemos como prioridad el libro que se seleccione del premio”, acotó.

Sandoval insistió en que la mejor manera para conservar a flote las editoriales es a través de convenios y coproducciones. “Nos mantenemos en el mercado sobre la base de las alianzas”, afirmó. Sáez añadió: “Como mercado hay que tener alianzas no solo para mantener esto vivo, sino para salir al extranjero como una unidad”.

“Creo que 2019 será un año marcado por una gran contracción de la producción editorial. Esto tiene que ver con factores que afectan, desde hace mucho tiempo, al sector, pero que se han agudizado de manera radical”

Rosalexia Guerra

Gerente de Libros El Nacional


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