Isabella espera que llegue el ascensor y de repente comienza a reírse sola. Acaba de descubrir su reflejo en una puerta de vidrio y de notar que las chispitas de brillo desde el cristal se mueven justamente como ella. Son las lentejuelas del traje que lleva puesto y con el que viene llegando de bailar en una entrevista en televisión nacional. Con sus seis años, que pronto serán siete, Isa decide jugar con ella misma y hacer una coreografía lenta de pasitos suaves solo para que las chispitas la copien. Sus papás la miran y sonríen: saben que esos bailes espontáneos son para ella tan orgánicos como respirar. Su fama meteórica comenzó este año, cuando la pequeña decidió hacer su propia coreografía del tema “Báilame” de Nacho en Instagram –sin ninguna expectativa– y terminó reposteada por el artista, además de apuntarse nuevos fans, como Olga Tañón, Chyno Miranda, Tambor Urbano, Corina Smith, numerosos cantantes del género urbano e incluso peloteros del patio que también celebran sus destrezas.
Isa Sophia –ahora también su nombre artístico– nació en Los Teques en 2010 y es la mayor de dos hijas de una publicista y un comerciante de repuestos. Es fan declarada de Soy Luna y Michael Jackson, estudia segundo grado y es la alumna más célebre de la escuela de baile Liter Dance, donde aprende no sólo a bailar géneros urbanos sino danza árabe, salsa y otros ritmos. Narran los padres que siempre fue así y que desde los dos años se movía con las canciones que le inventaba su abuela. “La inscribimos en un curso de modelaje para que canalizara esa energía y la mamá de otra niñita en el colegio comenzó a insistir en que la metiéramos a estudiar baile en su academia”, cuenta su mamá, Johana Granja. Nadie más feliz. Desde entonces, los días se le van en marcar pasos y participar en eventos de todo tipo.
Ya estoy completa. ¿Qué siente cuando baila? “Siento mucha emoción, alegría, felicidad. Cuando una canción me gusta mucho, invento mis propias coreografías y las grabamos. Mi ritmo favorito es la salsa porque mi abuelo me enseñó a bailarla”, dice con seguridad. Esa energía la transmite no solo desde sus redes: hace poco participó en el videoclip del tema “Completa”, de la cantante Corina Smith, y también en el del remix oficial de la canción “Dónde está mi gente”, de J. Balvin con Beyoncé. “No sabemos cómo la vieron, pero un día nos llegó un correo en inglés, se lo mandamos a una prima para que nos lo tradujera y nos explicaron que querían que Isa participara en ese video. Que Beyoncé la había visto bailar y ella misma pidió que la contactaran para incluirla. Fue superemocionante”, relata su mamá.
¿Qué se puede hacer con un talento que supera con creces la edad? “Estamos muy claros en que nuestra hija es una niña y que lo primordial son sus estudios. También cuidamos mucho su imagen porque es muy pequeña. Si hay pasos que ella quiere hacer que no son acordes para su edad, le explicamos por qué no, o ella misma busca la manera de modificarlos. Lo mismo pasa con el vestuario que usa o las canciones que baila. Si es vulgar, lo descartamos, aunque ella misma sabe reconocer qué está bien y qué está mal y de hecho no le gustan esas cosas. Es muy madura”, explica José Cornieles, su papá. “No la obligamos a hacer nada: ella misma elige las canciones que quiere bailar y los proyectos en los que quiere participar. Si algo no le gusta, no lo hacemos y punto. Somos muy conscientes de que lo importante es que ella sea feliz y lo disfrute, y si un día ella decide que esto ya no le gusta o que no quiere bailar más, sabremos respetar lo que ella diga”.
Ese panorama, sin embargo, es bastante improbable. Isa Sophía les anunció que también quiere ser vocalista y está tomando clases de canto, resuelta a convertirse en una artista integral y con marca propia como Tini Stoessel, la actriz y cantante de la serie juvenil Violetta. Sus “melocotongos”, como cariñosamente apoda a sus 102.000 seguidores de Instagram, tienen estrella para rato. Mientras tanto, aquel curso de modelaje valió cada céntimo. Isa propone muchas más poses de las que se le sugieren para estas fotos y en todas pone la misma energía. Sus padres, que a esta hora se mueren del hambre, ya se cansaron solo de verla. ¿Isa, estás bien? “¡Sí, más fotos!”, exclama divertida. No hay duda. Isa siempre brilla.