En junio de este año, Fedosy Santaella, conocido por sus trepidantes novelas y cuentos, sorprendió a sus seguidores en Facebook cuando publicó en formato blog su libro La casa de los héroes, una serie de poemas acompañados de ilustraciones sobre personajes de cómics como Hulk, Batman y Spiderman.

En su cuenta de la red social, el escritor venezolano –que vive desde hace un año en México– dijo: “Sabrán que no soy poeta o soy muy mal poeta. Soy un lector de poesía, eso sí, y me gustan también los cómics un poco”.

Cinco meses después, el autor de obras como El dedo de David Lynch  y Los nombres, por la que ganó en 2016 el Premio de Novela Corta Ciudad de Barbastro, considera que sería un atrevimiento llamarse a sí mismo poeta. Eso no le impidió, sin embargo, publicar este año con Oscar Todtmann Editores su poemario Tatuajes criminales rusos, que fue presentado ayer por partida doble: primero a las 10:00 am en la III Feria del Libro del Oeste de Caracas, en la UCAB, y luego en la tarde en la librería El Buscón.

“La escritura es un misterio. Uno no sabe hacia dónde te lleva, sobre todo si no quieres quedarte en los moldes, en lo cómodo. Me gusta retarme, me gusta buscar. Me inquieta, sobre todo, el lenguaje. Y la máxima realización del lenguaje, me parece, es la poesía”, dice Santaella, quien se encuentra en Caracas también para participar en la feria de la UCAB, donde ofrecerá hoy una conferencia sobre el maestro Andrés Bello al cumplirse 237 años de su nacimiento.

Unos cuantos años le tomó al escritor terminar Tatuajes criminales rusos, un libro que, revela, se adentra en el dolor de unos hombres que conocieron la oscuridad de la opresión y la tiranía. “Los criminales rusos en prisión se tatuaban los cuerpos con distintas figuras que hablaban de sus delitos y sus vicios, para así comunicarse entre ellos en las cárceles y colonias de trabajo de la Unión Soviética. Me interesó el dolor que había detrás de cada dibujo, y de alguna manera, el orgullo. Incluso, sonará raro, pero también la dignidad”.

Sobre su proceso de escritura poética, señala: “Me gusta hacer libros que tengan una cierta unidad. Digamos que asumo la poesía por épocas, por proyectos. Creo que es un oficio y que requiere de investigación, meditación y, por supuesto, trabajo. También, aunque ya he dicho que es un oficio, creo que existe una forma amplia de entender la poesía, que es sensorial o, más incluso, vivencial”.

Santaella se ha propuesto que cada vez importe menos la diferenciación entre el narrador y el poeta. De hecho, en sus proyectos suele buscar que lo que escribe sea narrativa y poesía a la vez. “Es como querer que la oscuridad esté llena de luz y que la luz esté llena de oscuridad, pero es lo que busco”, afirma.

Aunque ahora reside en México, el autor señala que sus lectores venezolanos siempre están presentes. Por el momento no le preocupa pensar en el reto de ser considerado como un escritor en un país con un gran mercado literario. “Puedo decir que la buena literatura se hace espacio en cualquier parte. Yo soy un trabajador incansable. Tengo ya dos libros publicados en España, que es uno de los lugares literarios más exigentes en español. Todo es cuestión de tiempo, paciencia y, cómo no, suerte”, dice.

Entre sus próximos proyectos menciona que revisa varios libros de novela, cuentos y poesía. Pero advierte que no tiene prisa, pues “Tatuajes es la prioridad”.

Santaella señala que no deja de pensar y trabajar para Venezuela. Para él, una feria como la de la UCAB es una manera de no dejarse tragar por la oscuridad, cuando termine “no puede quedar un agujero, sino los signos del trabajo persistente de aquellos que se mantuvieron de pie, con la frente en alto, negándose a ser anulados por los opresores”. Hay que encender la luz.

Conferencia de Fedosy Santaella sobre Andrés Bello
Aula Magna de la Universidad Católica Andrés Bello
Hora: 11:00 am
Entrada libre 


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