En medio de una dictadura cuyas secuelas retrasaron la entrada del país al siglo XX, el 11 de noviembre de 1949 se creó la que se convertiría en una institución de referencia para la formación en Arte Dramático en el país. Se trata de la Escuela Superior de Artes Escénicas Juana Sujo que este sábado cumple 69 años brindando herramientas a los jóvenes para desarrollar su talento histriónico. Su plantilla de profesores y estudiantes celebrará el nuevo aniversario como mejor sabe hacerlo: en escena.
La actriz argentina Juana Sujo llegó a Caracas a finales de la década de los cuarenta para participar en dos producciones cinematográficas: La balandra Isabel llegó esta tarde y El demonio es un ángel. De allí, su paso a la docencia fue natural. El actual director de la Escuela, Andrés Martínez, asegura que para aquellos momentos la improvisación, el desconocimiento de técnicas modernas y la carencia de una formación sistemática reinaban en la escena venezolana y Sujo fue pionera en esta obra.
La actriz, que había estudiado con la reconocida intérprete germana Ilka Grüieng y con Max Reinhardt, hombre de teatro austriaco, se alió con maestros cuyos nombres aún resuenan en las tablas nacionales, Alberto de Paz y Mateos y Horacio Peterson, quienes concentraron todas sus fuerzas en darle un nuevo impulso a la formación.
Después de la muerte de Sujo, Porfirio Rodríguez y Andrés Martínez continuaron con la labor docente en unas aulas que han acogido el desarrollo de figuras del quehacer teatral del presente como la primera actriz Francis Rueda, quien este año ganó el Premio Nacional de Teatro; Samantha Castillo, protagonista del filme Pelo malo; la incansable Verónica Arellano, y los jóvenes actores Valentina Garrido y Aníbal Cova, este último codirector -junto con Abel García- de la versión teatral de 1984, la novela de George Orwell.
La celebración. Para festejar los 69 años de la institución, profesores y alumnos aunaron esfuerzos para demostrar sobre el escenario la excelencia académica. Auto-da-fe y otras vivencias es el título del montaje para el cual la escuela abrirá sus puertas el viernes en una función gratuita.
El actor de cine y teatro, Jesús Carreño, quien lleva la cátedra de Actuación en la Escuela Juana Sujo, dirige a los jóvenes que cursan el segundo semestre. Escogió las que a su juicio son las mejores escenas de Acto de fe y Zoológico de cristal de Tennessee Williams, de Bodas de sangre de Federico García Lorca y de El oso de Antón Chéjov para ponerlas en escena en este aniversario.
“Los 22 alumnos que integran el segundo semestre, de una población de más de 65 estudiantes, ya poseen herramientas para enfrentarse al público”, indica Carreño, quien este año recibió el Premio Municipal de Teatro Mención Dirección. “Pueden representar a la escuela que celebra esta importante fecha con una selección de escenas de obras emblemáticas, donde el hilo conductor son las relaciones y cómo sobrellevarlas”, añade el docente.
Carreño indica que a pesar de vivir una complicada situación económica, las ganas de mantenerse en las tablas perduran. “Cada año a los jóvenes se les hace más difícil proseguir los estudios en Arte Dramático. Los costos de los pasajes y la inseguridad son algunos de los problemas que afrontan y hacen que cada vez la deserción sea mayor; sin embargo las ganas de hacer arte siempre son más fuertes y este montaje, con mucho talento, es una muestra de ello”, refiere.
Aparte de la función abierta al público de Auto-da-fe y otras vivencias, también se escenificarán el drama familiar Espectros, del dramaturgo noruego Henrik Ibsen, y la pieza El gesticulador, del autor mexicano Rodolfo Usigli. Ambas producciones serán dirigidas por el profesor Paul Williams y se presentarán el 17 y el 24 de noviembre en la sede de uno de los primeros centros dramáticos del país ubicado en Quinta Crespo.
Auto-da-fe y otras vivencias
Viernes 10 de noviembre a las 3:00 pm
Escuela Juana Sujo
Final calle 200, Edificio Pérez Acosta, Quinta Crespo
Entrada libre