A los 13 años de edad la caraqueña Diana Silva se inició en el modelaje. Fue la manera que encontró, asegura, de imprimirle disciplina a su juventud.

Mientras se formaba, se dio cuenta de que una buena imagen le traería éxito en la vida. Así, comenzó a disfrutar muchos de los concursos en los que participó durante su adolescencia. Y confirmó que en el futuro su camino estaba sobre las pasarelas.

Cinco años después, la técnico en Mercadotecnia y estudiante de Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello fue coronada como Miss Earth Venezuela en el Centro Cultural Chacao. En noviembre, la joven que llevaba la banda del estado Lara viajará a Filipinas para representar al país en el Miss Earth.

En una suite del Hotel Tamanaco, aún asimilando el giro que ha dado su vida, Diana Silva, de 20 años de edad, reconoce que pudo haber respondido mucho mejor a la pregunta final que le hizo Maite Delgado. “Siento que me faltó muchísimo. Desde el primer día del concurso supe que una de mis desventajas es el desenvolvimiento ante las cámaras. Debo mejorar en oratoria. Tengo un cuadro de candidatas que lo hizo muy bien y sé que mi respuesta no fue la mejor”, reconoció la ganadora sobre su comentario acerca de la inclusión de transgéneros en concursos de belleza. Pero también pide consideración. “Tienen que entender que estamos en la televisión nacional. Pero bueno, voy a trabajar duro para canalizar mis nervios”, agregó.

El propósito de Diana Silva como Miss Earth Venezuela es impulsar campañas a favor del cuidado del medio ambiente. La semana pasada las candidatas realizaron una jornada de limpieza y conservación en el Jardín Botánico de la UCV. La reina dijo que próximamente se darán a conocer nuevas actividades que se harán en el interior del país.

Silva estuvo flanqueada por Verónica Araque, Miss Earth Fire; Katherine Rodríguez, Miss Earth Water; y Sarile González, Miss Earth Air, todas estudiantes de Comunicación Social.

La mayor parte de la entrevista con las finalistas versó sobre la participación de una mujer transgénero en un concurso de belleza femenino. Siempre se volvía al mismo punto. A pesar de que Julio César Cruz, conocido como Prince Julio César y director de Miss Earth Venezuela, declarara enfático que “este escenario es de mujeres y para mujeres”, Silva y compañía manifestaron su desacuerdo.

Sarile González, quien por primera vez participaba en un concurso de belleza, dijo: “Pienso que cada persona tiene derecho de cumplir su sueño. Nosotras somos el vivo ejemplo de eso. Por qué no darle la oportunidad a alguien que también desea alcanzar sus metas”. Verónica Araque, por su parte, aseguró que el mundo de adapta a una nueva era. Y Silva remató: “La única diferencia entre una transgénero y una mujer es biológica. Ellas sienten y tienen la seguridad de que son del sexo femenino, solo que no nacieron así”.

Las cuatro ganadoras opinaron que en un concurso de belleza no debe existir rivalidad entre las participantes. Aseguraron que durante el proceso las 24 candidatas se trataron con respeto y amabilidad. Entre ellas, ya como parte del cuadro final, ha surgido, de hecho, una buena amistad. “Yo le hubiera dado la corona a cualquiera de ellas. Me parece que tuvieron un desenvolvimiento espectacular. Respondieron como debieron y pienso que cada una podría representar muy bien al país”, manifestó Verónica Araque.

En tiempos como los que vive el país, de grave crisis política, económica y social, la realización de concursos de belleza genera comentarios en contra. Miss Earth Venezuela considera, sin embargo, que los certámenes son una manera de evadir la realidad, pero no de olvidarla. “Es como el fútbol: nos unimos, lo vemos y lo disfrutamos”, señaló. Asimismo, Miss Earth Air expresó: “No somos indiferentes ante la situación. Pero podemos estar juntos sin pensar en la política y tenemos la capacidad de salir adelante”.


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