El miércoles 25 de julio Caracas cumplió 451 años de fundada. Entre sus avenidas encontramos  la vía más transitada de Latinoamérica: la calle Élice de Chacao. Por allí ha caminado incontables veces Cheo Carvajal, periodista de a pie, un apasionado de la ciudad y activista por los derechos del peatón.

Usuarios expresaron en las redes que no había nada que festejar porque la ciudad ha muerto. ¿Usted celebró el aniversario de Caracas?

—Yo no celebro el aniversario; yo celebro la ciudad permanentemente. Es trabajo del ciudadano generar oportunidades para el desarrollo de la ciudad. Estamos hablando de la organización social. Debemos pensar a Caracas para el futuro. Ahora bien, no celebro la ciudad heredada de la década de los años cincuenta en la que el vehículo es más importante que la gente.

Caracas es la segunda ciudad más violenta del mundo después de Los Cabos (México), de acuerdo con el último estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal (México). ¿Cuál es el origen de esa violencia y qué puede hacer la ciudadanía para contrarrestarla?

—Sobre el tema de la violencia constituimos la plataforma Acción por la vida, para reclamar el control de armas y municiones. Es obligación del Estado garantizar la vida, y no lo está haciendo. Como ciudadanos debemos desnormalizar la violencia y como organización buscamos construir mecanismos para sacar a los jóvenes que están insertos en el mundo de la delincuencia por la desigualdad y la desintegración social de la ciudad. La violencia se expresa en los lugares en los que la ciudadanía ha abandonado los espacios.

¿Cuál es el papel de los peatones en una metrópoli?

—Los edificios y las calles son el marco en el que transcurre la vida, pero no es la ciudad. La vitalidad de un espacio viene dada por las interacciones entre los seres humanos. La diversidad es una riqueza de lo urbano; no solo desplazarse por donde vives, sino recorrer otras zonas y empaparte de esas diferencias. ¿Y cómo lo haces? Siendo peatón, porque el carro te separa de esa realidad. Por supuesto que para ello se debe contar con transporte público bien estructurado.

¿Cuál es la importancia de las aceras y los rayados para el desarrollo de una urbe?

—Para que los peatones puedan desplazarse de manera segura, debes crear una infraestructura que garantice que ellos son la prioridad. De nada sirve tener unos rayados bien definidos y unas rampas, si no se respetan.  Es necesario un control sobre la movilidad de vehículos. No podemos dejar que los carros sean los reyes de la ciudad. Los peatones también debemos pelear nuestros espacios y no ser tan sumisos.

Caracas también es contraste: entre este y oeste, entre los barrios y los complejos arquitectónicos más modernos. ¿Cuáles son las consecuencias de esta diferenciación?

—Es chocante que tengas un desarrollo urbanístico como Parque Central justo enfrente de San Agustín y no haya comunicación entre ambos. Ni los primeros conocen el mirador de La Ceiba ni los segundos el Museo de Arte Contemporáneo. ¿Por qué? Primero, por la autopista que los separa; y segundo, porque concebimos que el barrio no forma parte de la ciudad. Para evitar esa diferenciación es necesario construir viviendas sociales en zonas en las que habitualmente no estaban. La Misión Vivienda es una muestra, aunque me parece pésima su arquitectura.

Una ciudad en crisis, pero que se sigue moviendo. ¿Por dónde hay que comenzar esa reconstrucción tan necesaria?, ¿cómo se puede reorganizar Caracas?

—Es necesario planificar muy bien antes de proceder a la ejecución. Los peatones somos la gran mayoría en Caracas; por tanto, la ciudad debe ser lo más amigable posible. Ahora bien, no podemos tumbar un elevado o una pasarela así como así; primero hay que tomar otras medidas, como robustecer el transporte público, ampliar las aceras, pintar rayados y, por supuesto, hacer cumplir las leyes de tránsito. Pero claro que se puede reorganizar, muchas ciudades lo han logrado. Es necesario aunar la política gubernamental y la ciudadana.

¿Qué le debe el caraqueño a Caracas?

–Compromiso. Si queremos construir esa ciudad que todos queremos, le debemos mucha voluntad y mucha energía para transformarla, y no se la estamos dando. Todos están esperando que otros lo hagan.

Entre todas las ramas del periodismo, ¿por qué se enfoca en Caracas?

—Desde pequeño he sido muy de calle. A pesar de todo lo que está mal, disfruto de la diversidad caraqueña. Cada nuevo descubrimiento, una panadería, un café, le da sentido a mi vida. El periodismo me permitió contarla, mostrar lo que la gente no quiere ver, y eso me llevó a transformarla. 

Caracas es…

—Una promesa por cumplir.

El periodista de la ciudad

José Carvajal, mejor conocido como Cheo, estudió Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela. Tiene una maestría en Diseño y Espacio Público en Elisava Escuela de Diseño (España). Es profesor del Diplomado en Diseño e Innovación Social de la UCAB y el instituto Prodiseño.  Su fuente es la ciudad. Escribió en el semanario En Caracas y mantuvo en El Nacional la página “Caracas a Pie” por siete años. Simultáneamente comenzó su activismo por los derechos del peatón para construir redes y proyectos, entre ellos “Calvario puertas abiertas”, en El Hatillo, y la asociación civil Ciudad laboratorio.


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