La crisis alimenticia de Venezuela se ha agravado en los últimos años y Venezuela se encuentra en la lista de las naciones con los índices más altos de pobreza y hambre de América Latina. Sin embargo, la mala alimentación de une a la problemática
El documental Candy Bar, dirigido por la cineasta venezolana Alejandra Szeplaki, expone la realidad de cómo las industrias alimenticias han cambiado la manera y lo que comen las familias venezolanas, llegando a un nivel crítico no solo de hambruna sino también a los mayores índices de obesidad en el mundo.
Szeplaki explicó que decidió realizar este documental como una narrativa en primera persona porque el tema de la alimentación en Venezuela es una temática que sensibiliza a todos y se convirtió en algo personal para ella.
“En este país la crisis alimenticia ha hecho que todos sufran por igual, independientemente de tu condición social, económica, postura política. Una emergencia real, y los problemas por la crisis de alimentación probablemente lo observemos aún con mayor repercusión en la próxima generación”, dijo en exclusiva para El Nacional Web.
Szeplaki aseguró que uno de los planteamientos en los que se enfoca el filme es la manera en que los alimentos se han convertido en una forma de mercancía y de productos más para vender que para comer realmente. Por ello el título de la película es que la comida se ha vuelto como una barra de caramelos.
“El problema de la pobreza y la obesidad está en las mesas de toda América Latina, es algo que lleva impregnado el selló de la desinformación y de la ignorancia y también el sello de la industria alimentaria, que es comer por obligación lo que ellos producen porque son mercancías buena para vender y no para comer”, afirmó.
Una película que va más allá que datos estadísticos
La producción establece dos historias narrativas de familias diferentes, una de las historias muestra el interés por comer sanamente, informarse sobre los procesos saludables y una correcta alimentación, mientras que la otra cara de la película expone que debido a la situación del país las persona no ingieren los alimentos necesarios y esto acarrea en problemas de salud.
“Para mí era importante mostrar que el proceso alimenticio tiene poco que ver con lo nutritivo, tiene que ver más con ‘comes lo que puedes pagar’. La historia buscó gente que delatara que se come lo que se pueda pagar porque si tienes más tiempo, más educación, más información entonces te alimentas de una mejor manera.
La directora venezolana indicó que conocer y trabajar de fondo con las historias de como los venezolanos se alimentan le dejó muchos aprendizajes, es por ello que quiso dar, mediante de la película, un mensaje hacia la sociedad venezolana de cara a la situación que afronta el país y que debe de realizar cada uno de los venezolanos para alimentarse mejor.
“Es una película muy emotiva, cada persona que conocí da una enseñanza y un mensaje de resistencia de gente que afronta las dificultades y las supera. El mensaje es que tenemos que volver a alimentarnos de la madre tierra, y lograr un mundo donde la comida no sea una mercancía. Eso es lo que intenta la cinta, un llamado a la conciencia que cuando te llevas un plato de comida a la boca, estas ingiriendo política, cultura, economía y emoción antes que nutrientes”, expresó.
Candy Bar es una cinta que detalla y expone uno de los mayores problemas que hay en el país, dentro de una narrativa que muestra como es la realidad de los venezolanos desde el punto de vista de la crisis alimenticia y los problemas que ha acarreado. El documental sirve como una reflexión para la sociedad venezolana a tener una mejor alimentación y además informarse realmente lo que comen, para de esta manera encontrar una solución ante una de las peores crisis alimenticia de la historia.