El compositor Mario Cáceres debutó como cantante por una decisión del destino. Su tema promocional “La octava maravilla” era una propuesta musical para un artista como J Balvin o Maluma, pero la canción encontró voz en su propio autor.

Cáceres explicó en exclusiva a El Nacional Web que él grabó la voz referencial del tema para mostrarla a los cantantes, pero una llamada de Costi, dj rumano con el que grabó el tema, cambió todos los planes.

“Es una grandísima bendición. Era una propuesta que hice con Costi y para mostrarla grabé la voz referencia. Costi me llamó varios días después y me dijo que a la gente de su disquera le encantó como sonaba mi voz. Siempre había estado buscando una canción para lanzarme como cantante y me hicieron esta propuesta y dije ‘¿por qué no? ¿por qué negarnos a la posibilidad si el destino nos ha tratado tan bien y nos ha sorprendido siempre?’”, dijo Cáceres.

El intérprete, quien se inspiró en la mujer para escribir el tema, detalló que nunca imaginó que “La octava maravilla” sería la canción con la que debutaría oficialmente como cantante.

“Una vez le comenté a Alejandro Reglero, hijo de Ricardo Montaner, que quería salir a cantar pero no sabía con qué canción. Me dijo ‘agarra cualquiera de las que no te han agarrado que esas son puros palos’. Un dia me puse los audífonos para escuchar las canciones que he hecho y que no han agarrado y cuando llegue a “La octava maravilla” comencé a bailar, sentí que me gustaba esa canción y me pregunté por qué no podría salir con ese tema, pero lo deje ahí”, recordó Cáceres.

El oriundo de Maracaibo, estado Zulia, señaló que días después de ese hecho, fue cuando Costi lo llamó para decirle que el tema quedaba perfecta en su voz.

Cáceres aseguró que primero se le dio ser compositor y nunca se desesperó por ello. El venezolano participó en la composiciones de canciones como como “Vacaciones”, de Wisin; “Felices los cuatro”, de Maluma; “Duro y suave” de Leslie Grace y Noriel; “No me acuerdo”, de Thalía y Natti Natasha y “Mayores” de Becky G y Bad Bunny,

“Aprendí en la vida a dejarme llevar, a ver o leer las señales que Dios me pone y cuando llegue a Estados Unidos se me dio primero lo de compositor y no me desesperé. Lo recibí, lo trabajé y ahora se me dio esta fase como cantante, que de ahí nació todo”, resaltó.

El cantante, que reveló que unos de sus más grandes placeres es cantar con la gente las cosas que se le vienen a la mente y al corazón, detalló que al principio le costaba soltar los temas para que fueran interpretados por otros artistas.

“Las canciones son como bebés que uno tiene. Me costaba imaginarla cantada en la voz de otro. No por ego, sino por temor de cuidarla, pero entendí que las canciones encuentran su casa, su destino y su intérprete solas y me ha traído muchas bendiciones aceptar eso. Es mágica la interpretación, la forma en que lo ve, vive, siente y transmite la otra persona porque son otras vivencias”, expresó.

Otra bendición inesperada

El maracucho, quien señaló que mediante la música es posible unir vidas y almas, detalló que, al igual que la canción, la grabación del video fue algo que lo sorprendió.

Una reunión junto a sus hijos, Costi, y un director de videos rumano se convirtió en el escenario que impulsó la creación del material audiovisual de “La octava maravilla”.

“Yo no sabía que el video se iba a grabar el día que lo grabamos. Costi me llamó y me dijo para vernos porque estaba en Miami. Cuando llegué al parque él estaba con dos amigos de los cuales uno es director de videos en Rumania y me dijo ‘hagamos una sesión de fotos’ y acepté aunque no tenía ropa artística. Él llamó y encontró el estudio donde se grabó “Mi gente” de J Balvin y lo alquiló por una hora para tomar fotos pero terminamos usandolo como por ocho horas para grabar”, comentó el cantautor.

Cáceres aseguró que el video, que fue dirigido por Alex Ceausu, le recuerda a su infancia en el barrio, donde los niños jugaban y por donde paseaba la chica bonita que los enamoraba a todos.

“La grabación fue espectacular, alguien se quitó una cadena y me la dio. Casi todo lo que use no era mío. Fue algo bien hermoso, creo que cuando Dios tiene diseñadas las cosas de una manera nadie puede cambiar esos planes”, aseguró.

Asimismo, el venezolano recordó que su llegada a EE UU estuvo rodeada de inseguridades, pero, finalmente, recibió el impulso comercial para posicionarse en la industria musical con el tema «Vacaciones».

“Llegue con tantos temores, con tantas dudas de cómo sería hacer un nuevo comienzo sin conocer mucho a nadie, sin tener dinero para pensar en grabar y haciendo lo que tocara para sobrevivir como todos los que hemos tenido que salir por situaciones ajenas a nuestra voluntad”, aseguró.

Dentro de sus planes para el año 2019 está “recorrer cada rinconcito” de Latinoamérica acompañado de su guitarra para «echar el cuento” de cómo ha sido el camino que lo llevó a debutar como cantante con “La octava maravilla”, además de ser ejemplo de que Dios se manifiesta en la vida de todos y que los sueños se pueden cumplir.

“Vienen muchas colaboraciones con artistas reconocidos y con los que están comenzando. Quiero ser un puente entre los artistas nuevos y los artistas que tiene años de trayectoria. Se vienen muchas cosas de eso, mezclando y fusionando el reggaeton con todas esas cosas hermosas con las que crecimos escuchando: boleros, baladas, bachatas, cumbia, merengue, salsa y hasta gaiticas,”, señaló.  

El cantautor, quien nunca dejó de creer en sus sueños, detalló que “La octava maravilla” reafirmó la gran bendición que hay en su vida y confía en la gracia de Dios para continuar haciendo música y alegrar, con la lírica de Cáceres, la vida de las personas.


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