La cantante Britney Spears ha acudido a las redes sociales para tranquilizar a todos los seguidores que ven con preocupación su ingreso, a principios de mes, en una clínica mental.
De viva voz en una grabación colgada en su perfil de Instagram, dice: »Todo está bien, mi familia ha pasado por mucho estrés últimamente y necesitaba tiempo, pero no se preocupen, estaré de regreso muy pronto».
Como se informó a comienzos de abril, la angustia por la grave enfermedad de su padre la llevó a entrar en una clínica de salud mental, lo que reavivó el recuerdo del comportamiento errático y los problemas con las drogas que sufrió en 2007, lo que coincidió con su divorcio de Kevin Federline y el lanzamiento del disco «Blackout».
El padre de Spears tuvo un importante rol en aquellos momentos, y asumió su tutela cuando en 2008 fue ingresada en un psiquiátrico y perdió la custodia de sus hijos.
En el texto que acompaña su más reciente publicación en redes, Spears lamenta algunas de las «locuras» que se han dicho en los últimos días, incluidas «amenazas de muerte» a su familia y a su equipo y el inicio de un movimiento que pide su alta hospitalaria bajo la premisa de que se encuentra ingresada en contra de su voluntad.
«Estoy intentando tomarme un tiempo para mí misma», corrige la artista, antes de prometer que está intentando «dar lo mejor» de sí misma en estos momentos; asegura que se encuentra «fuerte» y pide «un poco de privacidad para lidiar con las cosas duras» que la vida está poniendo en su camino actualmente.