Bird Box ha despertado múltiples reacciones a menos de un mes de su estreno en Netflix.

La película, protagonizada por Sandra Bullock, ha recibido críticas mixtas; es la producción de la plataforma de streaming que ostenta la mayor cantidad de reproducciones en su primer día (más de 45 millones) y ha sido parodiada con memes en las redes sociales.

También llevó a muchos espectadores a colocarse vendas en los ojos para hacer “desafíos” en vivo y luego publicarlos con el hashtag #BirdBoxChallenge. Netflix, con el fin de evitar algún accidente, escribió ayer un tuit de advertencia: “No puedo creer que tenga que decir esto. Por favor, no se hagan daño con el desafío de Bird Box. No sabemos cómo comenzó esto, y apreciamos el amor, pero Niño y Niña (personajes de la cinta) solo tienen un deseo para 2019, y es que no terminen en un hospital debido a los memes”.

El filme, dirigido por la danesa Susanne Bier, es una historia postapocalíptica en la que Malorie, el rol que interpreta Bullock, debe salvar a dos niños de unas extrañas criaturas que consiguen que la gente se suicide cuando las ven.

Para evitar mirarlas, las víctimas deben ponerse vendas en los ojos y mantener una gran fuerza de voluntad, pues estos seres también manipulan con sus voces.

Bird Box, basada en la novela homónima del escritor estadounidense Josh Malerman, sobresale por las escenas tensas e impactantes que salen al paso cuando los personajes están felices o en situaciones rutinarias.

La narración sucede en dos momentos cronológicos distintos.

El primero, y que abre la película, es el de Malorie tratando de huir con los pequeños, a quienes se refiere como Niño y Niña, por medio de un salvaje río y no puede ver absolutamente nada porque tiene los ojos tapados. El otro es cuando ella, mientras lleva un embarazo normal, sin ninguna explicación, las criaturas aparecen creando un caos en el mundo porque los ciudadanos comienzan a hacerse daño hasta acabar con sus vidas.

La historia del segundo momento cronológico mantiene un ritmo convulso hasta que se descubre que son unos seres extraños los que causan la anarquía. En el momento en que los personajes principales entran en una casa para protegerse, el argumento pierde fuerza y se vuelve repetitivo. Los protagonistas no demuestran demasiada creatividad para hallar soluciones. Esto no ocurre en la narración del río, en la que Malorie y los niños logran producir escenas entrañables.

También algunas actuaciones le restan encanto al filme. Por ejemplo, a la relación entre Lucy (Rosa Salazar) y Félix (Machine Gun Kelly) le falta química y nunca queda claro cuál es el papel que cumple Cheryl (Jacki Weaver). El peso interpretativo recae demasiado en Bullock y apenas se distribuye entre Douglas (John Malkovich) y Tom (Trevante Rhodes).

Pero dejando a un lado sus desaciertos, Bird Box es una película con una historia atractiva, escenas de acción tensas y un buen trabajo de efectos visuales, de sonido y fotografía.


Bird Box

Estados Unidos, 2018

Directora: Susanne Bier

Protagonistas: Sandra Bullock y Trevante Rhodes

Duración: 124 minutos

Disponible en Netflix


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