El arte abstracto visto como proceso reductivo de las figuras a partir de una realidad material, inmediata y visible, es una de las maneras como se ha explicado su naturaleza y razón de ser. Abstraer y sintetizar son dos de los recursos formales realizados para ello. Sin embargo, esta explicación no ha sido siempre satisfactoria. Hace unos cuantos años, Alejandro Otero en diálogo con María Elena Ramos, comentó que la realidad no se limita al entorno visible que percibimos con nuestros sentidos. Señalaba, que ella ‘era otra cosa’, algo mucho más profundo que se sustenta en ‘leyes esenciales’ que trascienden a la representación de lo visible. Con esta afirmación, Otero establecía una clara diferenciación entre arte como imitación o ilusión de una realidad y el arte abstracto. Este último sería, según él, la expresión de una realidad no visible, más profunda y de por sí más compleja. En una pintura abstracta –decía– el pintor no pinta el ritmo de las cosas, pinta el ritmo mismo, de una manera mucho más general. Para que ello sea posible, decía, es necesario inventar un lenguaje que dé cuenta de esta realidad-esencial. Un lenguaje, en el fondo, universal (1).

Con el paso del tiempo, hemos visto más que la invención de un lenguaje abstracto: somos testigos de su continua reinvención. Los resultados han sido múltiples, variados según cada artista, según cada individualidad. Por eso, luego de un siglo de invenciones de diversos estilos abstractos, puede decirse que esta tendencia continúa vigente sin perder fuerza. La variedad de intereses y de procesos creativos disímiles, dan cuenta de las ilimitadas maneras de decir.

La exposición Abstracción: Atracción es indicativo de esto. Aquí se exponen 16 artistas, en su mayoría abstractos, otros atraídos por la abstracción. Dieciséis perspectivas disímiles, heterogéneas. Esta diversidad tiene el atractivo de la sorpresa que incita a ver porque el arte, en el fondo, tiene el poder de atraer hacia sí. En este caso, se trata de ver arte abstracto en el contexto de la contemporaneidad. Atracción para el artista de llevarlo a cabo a más de cien años desde su consolidación en la historia del arte moderno; atracción para el que mira y aprecia su pertinencia a más de un siglo de tradición.

Las acepciones abstractas, tal como señalamos, son múltiples. Están aquí artistas enfocados en la pureza de las formas, centrados en la geometría, en la relación figura-fondo, en el color, en el equilibrio –o en la inestabilidad– de los elementos expresivos, entre otros. El resultado son composiciones de figuras planas y esenciales. Sus procedimientos son por lo general reductivos y sintéticos, muchos a partir de referentes específicos: los Coloritmos de Alejandro Otero se reinventan en la obra de Elizabeth Cemborain, quien, a su vez, parte de imágenes de la realidad urbana y las reduce a elementos cromáticos mínimos; la imagen protagónica, gráfica y concisa está en las pinturas de Javier Vivas (quien ha tenido formación en diseño gráfico) y en las de Piers Veness (quien señala que ella es la que es, aun cuando puede ser reinterpretada con alguna otra cosa). José Antonio Fernández parte de la figura pentagonal y la reduce en segmentos mínimos, mientras que Jorge Cabieses, contrario a los anteriores, ha buscado intencionalmente despojar de significado a sus figuras geométricas. En todos ellos persiste un empoderamiento de la imagen como motivo estético per se. Reducción y síntesis extremas realizan Carlos Medina y José Gabriel Fernández, el primero en su relieve; el segundo en sus collages. El blanco expresa dos búsquedas constantes en estos artistas: luz y la condición etérea y leve de la obra.

La mayoría de las piezas tridimensionales presentes en esta exposición se sustentan en la geometría y en la composición. Harry Abend trabaja formas geométricas básicas para organizar de manera sistemática sus relieves. Rafael Barrios genera ilusiones ópticas a partir de los cambios tonales en el color aplicado en la lámina de aluminio que conforma su escultura, mientras que el fundamento de las piezas ensambladas de Alejandro Vega Beuvrin es la intersección de planos en el espacio. Precisamente, el espacio como elemento expresivo configurador de formas es parte del lenguaje abstracto. Alberto Cavalieri, por otra parte, crea signos mediante la fragua, fundición y soldadura del metal mientras que Spidertag realiza composiciones geométricas de luz teniendo al espacio como escenario tal como vemos en su registro fotográfico.

No siempre, sabemos, se abstraen o se inventan ‘realidades plásticas’ a partir de la reducción y la exactitud racional de la geometría. Sandro Pekeno se acerca a la abstracción desde la materia. Asume la escultura como volumen y masa. En lugar de reducir formas a lo esencial, adiciona: vacía cemento a un monitor para reinterpretar su visión de ciudad en el futuro. Por otro lado, volviendo al plano bidimensional, la expresión espontánea, libre, la vemos en la serie de franjas que traza Patricia van Dalen, gestos con los que explora tanto escalas tonales como matices de color. Bernardette Despujols, por otra parte, parece llevar a la tela la impronta de lo orgánicamente femenino mediante una expresión voluptuosamente informal. Efraín Ugueto demuestra que la atracción no solo atañe a las formas puras. La crea por medio de la relación disímil e irónica entre los elementos que componen sus piezas. Esta ‘reducción de realidades a una sola’ (o la ‘adición de componentes de diversa naturaleza en una sola unidad’) forma parte de la condición híbrida y ambigua de sus piezas.

La atracción por la abstracción tiene varias aristas: se da por la imagen, por las formas, por la materia, e incluso, a veces, por sus significaciones implícitas. Hay más que un juego sonoro en estas palabras: evidencia la atracción por la creación y el placer de su contemplación.

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Notas

(1) Alejandro Otero en diálogo con María Elena Ramos. Conversación sostenida en 1980 en San Antonio de Los Altos. En: Diálogos con el arte. Entrevistas 1976-2007. Caracas: Editorial Equinoccio, 2007.

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Susana Benko. Curadora e Investigadora de arte. Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Coordinadora Editorial en Venezuela de la revista Art Nexus.


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