El Día del Maestro llegó antecedido por una semana repleta de manifestaciones pacíficas en el estado Táchira y en otras regiones del paós. El gremio de profesionales de la educación salió a exigir respuestas de las autoridades respecto a la contratación colectiva, la cual los sindicatos consideran olvidada por el gobierno luego de la reconversión monetaria.

Otro de los puntos que han tratado los educadores destaca los bajos salarios por los que trabajan, aquellos que han denunciado no les sirven para vivir y, a veces, ni siquiera para trasladarse a las instituciones donde laboran, reseñó La Nación.

“Mi primera quincena de enero es de 2.600 bolívares, ¿qué hago con eso?”, decía uno de los manifestantes en una movilización en la ciudad tachirense de Rubio. Mientras que José Torrevilla, vocero de la coalición sindical, confirmó la crisis asegurando que solo han recibido “paños de agua tibia” como bonos de 1.000 bolívares.

El panorama para los docentes no luce atractivo, por lo menos en las aulas de Táchira renunciaron más de 250 profesionales durante 2018, lo que abre una brecha en la educación de la región.

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