Olga Ramos, representante del Observatorio Educativo de Venezuela, denunció que el cronograma de actividades que se celebró desde el lunes conmemorando la incorporación de la octava estrella  en las escuelas nacionales del Distrito Capital,  restringe la libertad académica y atenta contra la planificación de los docentes. “Las actividades de los profesores se modifican solo porque el ministerio obliga. Eso disminuye la capacidad de las escuelas de brindar una educación de calidad. Es un sabotaje del ministerio”.

Durante el debate sobre Descentralización Educativa: Municipio y Alcaldía que organizó Memoria Educativa y que  se realizó en la UCV, la especialista en el área educativa explicó que el carácter obligatorio de esta celebración interfiere con los objetivos y planes de estudio en las aulas de educación básica. “Dicen que es para enaltecer los símbolos patrios, pero resaltan en el texto que cada actividad debe ser reportada obligatoriamente desde cada zona educativa a través de Twitter”.

La notificación divulgada a través de un comunicado que circuló por las redes sociales el domingo en la tarde para ser aplicada partir del lunes 20 de noviembre, constituye según su criterio, la muestra de una progresiva pérdida de la libertad académica caracterizada por acciones carentes de planificación. “Se ha perdido la autonomía educativa. Es pura improvisación y mediocridad”, enfatizó.

Para mejorar la preparación de los estudiantes, Ramos dijo que es necesario impulsar la capacidad de autogestión en cada escuela para propiciar la descentralización educativa. “Todo eso implica un proceso de transformación cultural e institucional a largo plazo”, explicó durante su intervención en el foro al que asistieron académicos y docentes de distintos estados. Añadió que aunque no existe un modelo de gestión educativa ideal, es indispensable distribuir las competencias de acuerdo con las necesidades de cada región.

Destacó que es prioritario implementar un sistema de evaluación que mida el desempeño estudiantil y el logro de las competencias académicas, indistintamente del estado o la región del país. “Eso puede solo puede existir con un consejo nacional de educación y la participación de las actividades estadales. Se trata de garantizar la inclusión y la institucionalidad teniendo claras las reglas del juego”, dijo.

Evelyn Ortega, docente e investigadora de la línea de gestión educativa de la UCV, explicó que la descentralización del sistema educativo con  la redistribución de la autoridad administrativa, normativa y política es lo más recomendable para afianzar la libertad académica. “Seguimos con un sistema centralizado en el que los directores de las escuelas solo siguen los lineamientos del Ministerio de Educación”. Añadió que las instituciones educativas deben involucrarse con la comunidad para propiciar los cambios que mejoren la calidad de la formación.


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