La escuela pública Orlando García ubicada en la localidad de Socopó en el estado Barinas, se encuentra vacía por la falta de alumnos y maestros. Los pupitres de esa institución se encuentran amontonados en las aulas donde antes estudiaban alrededor de 384 alumnos.
Según la Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi) realizado entre tres universidades venezolanas, esta problemática se debe a los constantes cortes de luz y agua, la falta de comida o de transporte en la mayoría de las localidades en las cuales »la hiperinflación pulverizó los sueldos de maestros y padres».
Victor Venegas, presidente de la Federación de Trabajadores de la Educación de Venezuela en el estado Barinas señaló que en nuestro país «con hambre ni se enseña, ni se aprende». Indicó que el hambre la tiene el niño y también la tiene el docente: »Es un cuadro verdaderamente patético lo que estamos viviendo», agregó.
Isabel Colina habitante del estado Barinas reveló que perdió 10 kg en los últimos meses y señaló que lo poco que puede comer es gracias a la abuela de su hija pero los estudiantes de esa entidad no corren con la misma suerte. Resaltó que cuesta mucho estudiar así y que antes los niños asistían a clases porque tenían el programa de alimentación estudiantil (PAE) pero señaló que sus han sido reducidos y no llegan a algunas escuelas.
Carmen Beatriz Peñaloza de 67 años, habitante de Torbes en el estado Táchira quien se encuentra a cargo de sus nietos. Aseguró que Juliani Cáceres, una de sus nietas de 11 años se ha desmayado por comer poco, contó que la infante estaba cantando el himno nacional en su escuela y se sintió mareada. Afirmó que ese día solo había comido una arepa y se desmayó.
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