Las informaciones que habitualmente circulan sobre el funcionamiento de Pdvsa son opacas. Los responsables de una industria fundamental para la marcha del país se caracterizan por el silencio, o por soltar noticias esporádicas que apenas dan cuenta de la marcha del negocio petrolero. De allí que todo lo que se diga sobre el percance más reciente sucedido en su área depende del esfuerzo periodístico, o de lo que pueden sacar de la oscuridad los políticos de oposición que se atreven a desvelar las sombras de una empresa que tanto importa a los venezolanos.
En esta ocasión la noticia proviene de la refinería El Chaure, localizada en Guanta, estado Anzoátegui, en cuyo interior se produjo un incendio de importantes proporciones que causó la muerte de tres personas, entre ellas una niña en 4 años, y graves heridas por quemaduras en el cuerpo de un infortunado trabajador. Hubo que desalojar la zona aledaña y atender a los vecinos, debido al aire contaminado que respiraron, para que después se restableciera la calma, según las versiones extraoficiales que han podido circular ante el mutismo de la alta gerencia.
Los datos concretos que se manejan de la tragedia provienen de Carlos Michelangeli, diputado de la oposición a la Asamblea Nacional, quien encuentra el origen del accidente en un importante desbordamiento de crudo ocurrido en el terminal de Almacenamiento y Despacho del Complejo Petrolero del estado Anzoátegui. Se advirtió sobre la situación a los responsables del área, pero no se atendió la emergencia para que después sobreviniera el incendio, según el diputado. Tal es la versión que ha circulado, sin que las autoridades del complejo la hayan desmentido.
Las historias sobre el deterioro de la industria petrolera son del dominio público. Los episodios a través de los cuales se descubre la desidia en el manejo de la explotación de los hidrocarburos son moneda corriente. Los expertos hablan de situaciones escandalosos de atraso técnico, de falta de inversiones y de una desidia que clama al cielo. Debemos mirar a tales motivos en el análisis del accidente de la refinería El Chaure, antes de que el régimen usurpador propale la versión de que se está ante un artero ataque del imperialismo yanqui y de sus aliadas, las fuerzas de la derecha. La van divulgar, pese a que nadie les cree, pero es el único relato que les sale del agotado cerebro.
“Pdvsa es del pueblo”, dijo una vez Chávez, y la frase se volvió consigna. Pero solo eso, por desgracia. Después de incendio de la refinería El Chaure, y antes de que aumente el problema de la carencia de gasolina provocada por irresponsabilidades como las divulgadas por un diputado opositor, en la cuales creemos porque el régimen no ha encontrado la manera de descalificarlas, ¿no sería tiempo de que los cabecillas de la industria petrolera se buscaran un eslogan más creíble, que no se burle tanto de la ciudadanía?