El día siguiente de las elecciones presidenciales en la administración pública no hubo reportes de castigos a quienes no votaron el domingo, pero eso significa que en los próximos días aplicarán sanciones a los trabajadores, aseguraron dirigentes sindicales.

“Hubo mucha presión para ir a votar y cumplir con el 1×10. El domingo desde las 11:00 am las salas situacionales de los organismos y empresas del Estado se comunicaron telefónicamente con los trabajadores amenazándolos si no cumplían con la revolución”, dijo Marlene Sifontes, del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato.

El oficialismo cruzará las nóminas con la data del Consejo Nacional Electoral para averiguar quién no votó, y proceder al despido, traslados arbitrarios, jubilaciones forzosas y la suspensión de bonos y ascensos, añadió.

“Vienen medidas fuertes y castigos ejemplares para intentar acabar con la rebeldía de los trabajadores”, afirmó Cruz Hernández, miembro del Sindicato Unitario de Trabajadores Siderúrgicos y Similares.

“No fui a votar. Estoy cansada de tanta persecución por un salario que cada vez rinde menos y un ambiente de trabajo opresivo y deprimente. Que se queden con el puesto”, dijo una secretaria que pidió no mencionar su nombre.

Un profesional de Pdvsa señaló: “No acudí a votar pese a las constantes mensajes telefónicos. En dos semanas me voy del país porque el salario que gano es miserable. No hay nada que hacer porque las operaciones están casi paralizadas”.

Iván Freites, directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela, indicó que el domingo la abstención en el sector público fue de 70%. “Igual que en la elección de la asamblea nacional constituyente, muchos trabajadores no se prestaron al fraude a pesar de las presiones previas y las sanciones que vienen”, dijo.

El representante de Sutiss aseguró que la abstención en las empresas básicas de Guayana fue muy elevada. “Hubo resistencia de los trabajadores a las amenazas de los jefes y militantes del oficialismo, que desde las 9:00 am comenzaron a llamarlos por teléfono para averiguar si habían votado”

Trabajadores del Metro de Caracas alertaron que habrá más despidos aupados por el sindicato, aliado de la empresa. Por razones políticas fueron expulsadas un millar de personas desde el año pasado.

“Laboramos en condiciones inhumanas, pues padecemos los mismos inconvenientes de los usuarios”, expresó un operador de tren.


Éxodo de personal se acentúa

Ante los bajos salarios, las malas condiciones y la crisis económica del país, aproximadamente 880.000 trabajadores han renunciado desde 2017, informó Marlene Sifontes, dirigente del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato. La cifra representa 40% de la nómina de la administración pública, que se ubica en 2,2 millones de empleados.

“Muchos de ellos han emigrado al exterior”, agregó la sindicalista. Añadió que parte de los funcionarios renunciantes son reemplazados por el gobierno con trabajadores afectos y militantes del oficialismo.

“Sin embargo, esto no impide que muchos de esos nuevos ingresos en su mayoría de jóvenes, igualmente terminan desertando por los bajos salarios”, sostuvo. 


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