“¿Qué?”, fue la reacción de un consumidor cuando un empleado le dijo que el champú, de 350 ml, costaba 2,06 millones de bolívares. Un poco más de 2 salarios mínimo, que está en 1 millón de bolívares. “Me tocará lavarme el cabello con el mismo jabón que utilizo para limpiarme el cuerpo”, expresó.

De vez en cuando algunos clientes se acercaban al área de perfumería de un supermercado en el este de Caracas. Una mujer contó, mientras revisaba los precios de los productos, que lleva un mes sin comprar champú. A ella sí le tocó lavarse el cabello con el jabón que usa para el cuerpo: el azul, que ayer costaba entre 645.000 bolívares (160 gramos) y 915.000 bolívares (250 gramos). “Pero ni siquiera puedo lavármelo todos los días”, indicó. Los jabones de baño los vendían en 266.000 bolívares (75 gramos) y 421.000 bolívares (80 gramos).

También ha tenido que ingeniárselas por la falta de desodorante: mezcla crema corporal con bicarbonato. En el establecimiento un antitranspirante de 90 gramos estaba en 968.000 bolívares y otro de 50 ml en 1.553.000 bolívares.

Dos mujeres veían algunos productos de higiene. Una de ellas, empleada de DHL, se siente un poco más aliviada porque la empresa le dio una caja con algunos artículos de aseo personal. Su compañera refirió: “En mi caso no. Yo he tenido que estirar el champú, usar el jabón azul para bañarme y sacrificar algunos productos como perfumes y splash, para comprar uno solo y el más barato”.

En ese momento agarró un pretratamiento –una de las opciones más económicas para lavarse el cabello– que costaba 1.389.000 bolívares.

“Hay productos que más nunca pude usar”, expresó otra clienta. Entre ellos las toallitas húmedas, que se conseguían en 622.500 bolívares (15 unidades), 932.572 bolívares (50 unidades) y 1.637.000 bolívares (72 unidades); y la crema para afeitar, que tenía un precio entre 680.066,60 bolívares y 1,2 millones de bolívares la presentación de 100 ml. “Ahora utilizo el jabón para depilarme”.

Poco abastecido. En los anaqueles de una perfumería en Chacao había más espacios vacíos que llenos. La dueña recordó: “Antes el local tenía todos los estantes llenos de productos. Ahora tampoco hay variedad”. Las marcas tradicionales y algunos artículos de higiene personal desaparecieron. No les suministran crema dental desde hace seis meses, llevan un año sin vender toallas sanitarias y cuatro años sin expender papel higiénico. Tampoco tenían gelatina para el cabello y han tenido problemas con el suministro de cremas para el cuerpo.

Ante los precios exorbitantes –una loción corporal estaba en 1,15 millones de bolívares y una mascarilla capilar en 1,57 millones de bolívares– alegó que los proveedores actualizan los precios prácticamente todos los días. En otros comercios las lociones cuestan entre 560.000 bolívares y 4,5 millones de bolívares.

“Se vende la mitad de unidad porque la gente ha perdido capacidad de compra”, dijo la comerciante.

Una consumidora, que se encontraba en una farmacia en la misma zona, también dejó de usar jabón de baño y lo sustituyó por el azul. En el establecimiento una barra de jabón de aroma (uva, manzana, mango, naranja, durazno y limón) marcaba un precio de 700.000 bolívares. Un desodorante 3 millones de bolívares y una crema dental de 156 gramos, importada de Estados Unidos, también la expendían en 3 millones de bolívares.

En un local en El Hatillo un paquete de 40 toallas femeninas costaba 424.749 bolívares, en agosto estaba en 8.680 bolívares, lo que significa que en 8 meses el producto, con la misma cantidad de unidades, aumentó 4.793%. Sin embargo, en otros comercios el paquete con 10 toallas era mucho más caro. En la farmacia ubicada en Chacao tenía un precio de 1,13 millones de bolívares.


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