Después de que terminaron las fiscalizaciones de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socieconómicos (Sundde) en las cadenas de supermercados de Caracas aún continúan las colas. Pero ahora los ciudadanos madrugan y pasan horas de espera no para aprovechar los bajos precios, sino para intentar conseguir algún producto que llevar a sus hogares.

Durante un recorrido realizado por el equipo de El Nacional Web, los caraqueños indicaron que su principal preocupación es que no hay nada en los anaqueles. Sin embargo, los altos precios son otro dilema para los compradores, quienes aseguran que el sueldo mínimo no les alcanza para comprar ni siquiera los productos de la cesta básica.

“Tengo tres semanas sin conseguir nada (…) ahora la situación no es que está difícil, sino que está mala. Solo un kilo de azúcar cuesta 155.000 bolívares”, dijo uno de los encuestados.

Los ciudadanos sostienen que sus pocos ingresos los gastan en alimentos. Un litro de leche se ubica en al menos Bs 60.000 y un kilo de queso en más de Bs 300.000. La compra de estos productos equivale a aproximadamente 70% del salario básico, que es de Bs 456.507.

“Lo más barato es la harina. Uno gana poco, compras una mantequilla en Bs 160.000, ¿Qué te queda?, nada. ¿Con qué te comes la mantequilla?”.

Otra preocupación para los consumidores es la alimentación de los niños, debido a que aseguran que no se están nutriendo adecuadamente.

«Uno se preocupa es por los niños, que no tenemos para darles las proteínas, ni darles los tres contornos. Si les das sopa no tienes para darle lo otro», dijo una caraqueña, que prefirió no revelar su nombre. 

Según la fundación Cáritas, semanalmente mueren entre 5 y 6 niños por desnutrición. Susana Rafalli, representante de Cáritas, alertó a la comunidad internacional que más de 280.000 niños están en riesgo por desnutrición en Venezuela.


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