No se ha terminado la mercancía a un precio determinado, cuando Rutzelys Mieres, encargada de un pequeño comercio de alimentos en San Félix, recibe mercancía similar a un ?precio nuevo? que puede llegar a ser hasta el doble del ?precio viejo?. Todo, en cuestión de días.Como ella, otros comerciantes aseguran que la variación en los precios ha sido tan pronunciada, que los productos tardan mucho más en salir en manos de clientes, que optan por comprar lo más económico, principalmente rubros regulados o nada, con tal de rendir el presupuesto familiar.El diario Correo del Caroní reseñó que Mieres aseguró que la inflación pronunciada, que los economistas estiman en 200% aproximadamente al cierre del año, ha desplomado las ventas.El cereal Chocopilose, por ejemplo, aumentó 57% en cuestión de días y pasó de 150 bolívares a 235; las galletas Charmy subieron 83%, costaban 162 bolívares y ahora 297. La baja en las ventas y la lánguida ganancia de rubros regulados han llevado la rentabilidad al mínimo y aunque dice temer por su estabilidad laboral, mantiene esa fuerza del ?seguimos luchando?. ?A veces no trabajamos los domingos porque no hay nada que vender, pero acá seguimos?.para leer la nota completa de click aquí.Vía Correo del Caroní.


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