El anuncio del gobierno de Venezuela de que las entidades bancarias pueden ser ahora operadores cambiarios es un proceso que se retrasó por una supuesta falta de información por parte del mismo Estado, que sigue manteniendo el monopolio de las divisas, aseguraron este miércoles a EFE fuentes del sector.

Dos de las entidades financieras más grandes del país confirmaron a EFE que no están vendiendo ni comprando dólares o cualquier moneda extranjera, pese a que ayer Tareck el Aissami, vicepresidente del área económico, insistió en la llamada apertura cambiaria.

«No hay ninguna decisión sobre eso, hasta que eso no esté clarísimo no hay novedades, ningún banco va a vender ni comprar dólares hasta que el mecanismo sea explicado en detalle por el gobierno», dijo una fuente bancaria que pidió mantenerse anónimo.

«El anuncio del gobierno parece más un acto de propaganda», agregó.

Simón Zerpa, ministro de Economía y Finanzas, indicó el viernes pasado que los bancos públicos y privados ya están formalmente autorizados para comprar y vender divisas a la misma tasa única que fija el Banco Central de Venezuela (BCV), actualmente de 61,67 bolívares soberanos por dólar, mediante un incipiente mercado de subastas.

«Las transacciones del menudeo que estaban siendo reservadas exclusivamente para las casas de cambio, ahora pasan también a la banca pública y privada», dijo en esa ocasión Zerpa junto a Calixto Ortega, presidente del ente emisor.

Las casas de cambio que comenzaron a operar en junio, luego de ser autorizadas por el Ejecutivo, únicamente compran divisas a los precios oficiales fijados por el BCV, muy inferiores al que se maneja en el mercado paralelo, y no venden ninguna moneda, según confirmó a Efe uno de los operadores.

Venezuela se rige por un control de cambio desde el año 2003 que otorga al Estado la exclusividad en el manejo de las divisas, especialmente escasas en el último quinquenio en que el país entró en una severa crisis económica bajo el gobierno de Nicolás Maduro.


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