En las calles de la localidad colombiana de La Parada han aumentado los vendedores informales de pesos a cambio de bolívares por el cierre de las casas de cambio en la frontera colombo-venezolana.
El gobierno colombiano ordenó suspender las actividades de varios operadores cambiarios en el departamento del Norte de Santander.
Los vendedores informales compraban el bolívar a 0,12 pesos y lo vendían a 0,18 pesos horas más tarde. Hay venezolanos que prefieren llegar con los bolívares hasta Cúcuta y cambiarlos allá en alguna casa de cambio, lejos del paso fronterizo, reseñó el diario La Nación.
Los colombianos que residen del lado venezolano prefieren mantener su capital en pesos, por las constantes devaluaciones del bolívar frente a la moneda neogranadina.
A pesar de esta situación, cientos de venezolanos aún viajan a Cúcuta para comprar alimentos, medicinas y otros productos básicos que no se consiguen en el país.
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