A pesar de que este año aumentó el número de cañas de azúcar molidas, la producción del rubro sigue siendo insuficiente y las expectativas para la próxima zafra no son alentadoras, afirmó José Ricardo Álvarez, presidente de la Federación de Cunicultores de Venezuela.

El directivo detalló que mientras el año pasado se molieron 3,12 millones de toneladas de caña y se obtuvieron 250.000 toneladas de azúcar, este año se molieron 3,6 millones de toneladas, para obtener 280.000 toneladas de azúcar. La producción cubre apenas 28% del consumo nacional que se ubica en un millón de toneladas de azúcar, entre la demanda doméstica e industrial.

Álvarez agregó que en la zafra, que está por terminar, de los 6 centrales azucareros privados, 5 estuvieron operativos, mientras que de las 10 factorías en manos del gobierno solo 5 funcionaron.

“Este año la molienda fue mayor porque se cosecharon cañas diferidas de la zafra anterior. Pero la triste realidad es que no se produjo mucho más azúcar por bajos rendimientos y productividad; salieron cerca de 50 toneladas por hectárea cuando deberían ser entre 70 y 80 toneladas”, afirmó.

Álvarez aseguró que ha habido baja productividad porque la escasez de insumos ha impedido que se trate el cultivo poscosecha como debe ser. “Nos preocupa mucho que hay una altísima falla en la adquisición de los insumos necesarios para fertilizar nuestros campos y tener mejor rendimiento”.

Precisó que en enero Agropatria debió entregar los herbicidas e insecticidas necesarios para el cultivo de la caña, pero hasta la fecha solo ha entregado 20% de todo lo demandado. “El retraso compromete mucho la zafra 2017-2018”.

Agregó que además de la falta de insumos para tratar la caña, los productores están siendo afectados por la escasez de repuestos para la maquinaria que en zafras anteriores ha dificultado el traslado de la caña hasta los centrales azucareros.

Precio más alto. Álvarez aseguró que otro de los factores que está comprometiendo el trabajo de los cañicultores y de la industria es la falta de revisión del precio en el que se vende el azúcar.

Recordó que el año pasado el gobierno fijó el precio del azúcar en 460 bolívares, un monto que no reconoce todos los costos de producción. “El precio actual está muy rezagado y además la gente no consigue el producto. Nosotros creemos que el precio al consumidor debería ser de 2.800 bolívares, de modo que pueda ser rentable”.

Agregó que de concretarse una congelación de precios, como ha adelantado el presidente Nicolás Maduro, se asfixiaría aún más a los productores.


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