El efectivo escasea en las billeteras y monederos de los venezolanos porque los bancos disponen solo de 60% de los billetes del total que necesitan para satisfacer la demanda, según una fuente del sector financiero. Esta situación ha afectado a aquellos trabajadores, como mesoneros y gasolineros, que ganan un ingreso adicional por el servicio que prestan, conocido como propina.

Alexis Rivas, un gasolinero que opera en una estación de servicio en el este de Caracas, aseguró que la propina que gana por día ha mermado por la escasez de billetes. “Uno hace 4.000 o 5.000 bolívares diarios y es difícil llegar a los 6.000 bolívares”, dijo. Había empezado a limpiar los parabrisas de los carros, pero tiempo después fue víctima de la inseguridad y hasta le robaron el cepillo con el que limpiaba.

Rivas sostuvo que no se puede hacer nada con la propina que gana, a diferencia de antes que con 5.000 bolívares compraba una bandeja grande de sardinas y le sobraba para comprar tres plátanos para su hijo y para él. “Ahora me siento apretado y con necesidad de hacer maromas para poder comer. Necesito ahorrar cinco días de propina para poder comprar medio kilo de carne”. Ahora el arroz que puede comer es el picado que le cuesta 3.500 bolívares.

“Eso que dice Maduro sobre que los gasolineros ganamos plata es una mentira; solo quieren llenar las cabezas de las personas con puras estupideces”, expresó otro empleado de una gasolinera, que trabaja de domingo a domingo y hasta horas extras para obtener algo más de dinero. “Y lo que gano ahora en propina no rinde”, aseguró.

Los mesoneros son otros trabajadores afectados por la escasez de efectivo. Ese es el caso de un empleado de un restaurante del este de Caracas, quien aseguró que ahora la gente no está dando propinas por la escasez de efectivo. “Yo antes podía hacer entre 15.000 y 20.000 bolívares diarios y ahora apenas llego a 5.000 bolívares y muchas veces hasta me voy limpio. Además, ahora pierdo la cuenta de cuántos días necesito ahorrar en propina para poder hacer un mercadito. Gracias a Dios que tengo mis tres comidas aquí”, agregó.

Ayer viernes y día de quincena, eran las 3:00 pm y el trabajador solo había hecho 2.500 bolívares. “Uno debería ganar, al menos, 25.000 bolívares cada día para sustentarse el costo de vida”, agregó el mesonero, quien lamentó que ahora son muchas las personas que se van sin dar propinas.

Algunos clientes admiten sentirse apenados por no poder darla. Así le sucedió a Néstor González cuando hace poco fue a un restaurante en Las Mercedes y el mesonero se acercó a la mesa para indicarle que no cobraban el porcentaje del servicio, así que tenía que dárselo en efectivo. “Pero como yo no tenía billetes, le propuse que lo sumara a la factura de la caja y me respondió que no se podía. Al final, no pude darle nada porque no tenía efectivo”, relató.

Lo mismo le sucedió en otro restaurante la semana pasada. “Me sentí mal por la muchacha, porque no pude darle nada. Es que esta situación está muy complicada. Fíjate, ayer tuve que hacer una cola bestial de casi una hora en la oficina principal del banco porque no había efectivo en otros cajeros”, aseguró. No obstante, en algunos restaurantes permiten incluir la propina en el pago de la factura.

El dato

La escasez de efectivo también golpea a 5,6 millones de personas que trabajan por su cuenta, denunciaron los dirigentes sindicales Alfredo Padilla y Dick Guanique. Recordaron que la mayoría de los buhoneros, albañiles, electricistas o costureras cobran en efectivo porque no tienen puntos de venta ni cuentas bancarias. Ante la escasez de billetes, algunos clientes desisten de contratar sus servicios.


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