La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, entre ellos Rusia, se reúnen esta semana en Viena con el desafío de superar sus diferencias sobre una propuesta de ambas naciones para aprobar un fuerte aumento de la oferta conjunta del grupo.

Los mercados estarán atentos a las deliberaciones de los ministros del Petróleo de los 24 países que hace año y medio se aliaron, en un pacto inédito, para retirar del mercado 1,8 millones de barriles diarios. Mañana participarán en un foro con altos representantes del mundo energético, previo al encuentro convocado para el viernes y sábado en la sede de la OPEP.

En su última reunión, diciembre de 2017, decidieron prolongar la validez del recorte de producción hasta finales de este año, pero ahora Rusia y Arabia Saudita, los dos mayores exportadores de crudo del mundo, abogan por abrir los grifos. Sin embargo, aún deben convencer a varios socios, como Irán, Venezuela o Irak, que se oponen firmemente a la medida.

«Sabemos que Rusia y Arabia Saudita querrían liberar algo de la producción contenida. Nosotros tenemos que revisar en detalle las cifras antes de tomar una decisión», declaró el lunes el ministro de Hidrocarburos de Ecuador, Carlos Pérez, al llegar a Viena.

Pérez precisó que la propuesta de los dos grandes productores se basa en un incremento de 1,5 millones de b/d, lo que supondría una marcha atrás en más de 80% del acuerdo que contribuyó a que los «petroprecios» subieran hasta un nivel que no se veía desde 2014. Tras desplomarse hasta menos de 30 dólares en enero de 2016, el precio del barril del crudo Brent, principal referencia internacional, se sitúa estos días en torno a 75 dólares.

«Demasiado altos» son esos precios para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escribió en un tuit en el que culpó a la OPEP del encarecimiento. Desde entonces, se especula que Washington presiona a los productores para que abran sus espitas.

No obstante, los analistas coinciden en que el propio Trump también ha contribuido a la subida con su decisión de retirar a Estados Unidos del pacto nuclear con Irán e imponer sanciones que amenazan con reducir considerablemente las exportaciones petrolíferas de la República Islámica.

Otro fuerte factor alcista es la caída drástica del bombeo de Venezuela. Según la Agencia Internacional de la Energía, la evolución en ese país e Irán será clave en la reunión de la organización, en cuya fundación en 1960 participaron ambos Estados.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!