La decisión de las asambleas de trabajadores eléctricos del país de paralizar desde ayer las actividades por la tardanza en iniciar la discusión de la convención colectiva, fue detenida por el Ministerio del Trabajo al convocar a las partes a sentarse a la mesa de negociación.
Fuentes sindicales, que solicitaron no citar sus nombres, indicaron que a última hora el despacho laboral citó a los representantes de la Corporación Eléctrica Nacional y de la Federación Nacional de Trabajadores Eléctricos, así como a sus sindicatos afiliados.
Pese a que en octubre pasado fue introducido ante el Ministerio del Trabajo el pliego de peticiones del contrato colectivo, que ampara a 46.000 trabajadores y regirá las relaciones laborales durante 2017-2019, las autoridades de Corpoelec se han mostrado reacias a reunirse con los representantes sindicales.
Los trabajadores eléctricos se declararon en conflicto el viernes para dar comienzo a la paralización de actividades a partir del lunes 4 de junio, debido a que sus planteamientos no habían sido escuchados.
Ángel Navas, presidente de Fetraelec, declaró entonces que la industria eléctrica ya atraviesa por una paralización técnica como consecuencia de la falta de mantenimiento a las instalaciones y redes y el éxodo de más de 15.000 trabajadores por las desmejoras laborales y salariales. “Los trabajadores no tienen recursos para pagar el transporte ni la comida para su labor diaria”, afirmó.
Ante los bajos ingresos económicos, Fetraelec propuso a Corpoelec el 14 de abril pasado como medida de emergencia el pago de un ingreso global de 28,1 millones de bolívares al mes por empleado para cubrir el gasto de por lo menos un mercado.
El monto incluye aumentos en los 12 niveles del tabulador, el ticket de alimentación y los bonos de transporte y de guerra por 6,4 millones, 2,3 millones y 13,7 millones de bolívares, respectivamente.