El gobierno de Venezuela solicitó a la OPEP que rechace conjuntamente las sanciones económicas de Estados Unidos en su contra, para lo cual entregó cartas a las naciones miembros siguiendo la iniciativa de una misiva similar enviada por Irán, indicaron a la agencia Bloomberg fuentes especializadas del sector energético.
Venezuela e Irán pidieron que la organización debata el efecto de las sanciones estadounidenses en su próxima reunión de Viena, Austria, el 22 de junio, revelaron las fuentes. Ambas naciones pidieron el respaldo de los otros productores invocando los términos de los estatutos del cartel.
“Solicito amablemente la solidaridad y el apoyo de nuestros colegas”, escribió el ministro de Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela, general mayor Manuel Quevedo, en una copia de la carta vista por Bloomberg News.
Venezuela está sujeta a sanciones estadounidenses y enfrenta la posibilidad de otras medidas más severas, luego de que un panel alistado por la Organización de Estados Americanos acusó al presidente Nicolás Maduro de cometer crímenes de lesa humanidad.
Irán, tercer productor de crudo de la OPEP, también está sujeto a sanciones de Estados Unidos, incluido el freno al comercio de petróleo, luego de que el presidente Donald Trump renunció en mayo pasado a un acuerdo internacional sobre el programa nuclear de la república islámica. El ministro de Petróleo iraní, Bijan Namdar Zanganeh, ya hizo una solicitud similar a la de Venezuela.
Estados Unidos ha presionado silenciosamente a Arabia Saudita, el miembro más grande del grupo, y a otros productores para aumentar el suministro aproximadamente en 1 millón de barriles diarios, dijeron fuentes familiarizadas con la solicitud. Irán y Venezuela, con poca capacidad para subir la producción, sufrirían un impacto negativo de aprobarse esta propuesta.
El ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, señaló en abril pasado que es probable que aumenten los suministros petroleros este año. En la carta enviada a la OPEP, Irán se quejó que algunos “compañeros ministros” habían tratado de hablar en nombre de toda la organización, la cual debe operar por consenso.