El presidente de Fetraharina, Juan Crespo, aseguró ayer que las 60.000 toneladas de trigo ruso anunciadas por el gobierno no han llegado al país, y agregó que tampoco esa cantidad es suficiente para abastecer el mercado nacional si llegara.
“Solamente el molino ubicado en Catia puede producir 30.000 toneladas mensuales para surtir a Vargas, Miranda y Distrito Capital, aunque han recibido solo 3.000 toneladas que alcanza para una semana”. Sin embargo, esta planta está paralizada desde hace una semana, mientras que el molino ubicado en Catia La Mar, con la que se produce pasta, está detenido desde hace 3 semanas.
Aseguró que la distribución de harina no ha sido equitativa: “El manejo del producto está en manos de las fuerzas militares, que no tienen la suficiente experiencia para abastecer los establecimientos”.
Sobre el incremento del precio del pan, Crespo explicó que se debe a que algunos locales están comprando el saco de 45 kilos producido en Catia, con un precio de 18.000 bolívares, a 300.000 bolívares, debido a la especulación. “Además, un solo kilo importado desde Uruguay cuesta 17.000 bolívares”, agregó.
Crespo afirmó que algunas panaderías reducen el número de personal: “Botan, por ejemplo, al ayudante de cocina y solo lo reincorporan cuando llega harina”.
Carlos Faría, embajador de Venezuela en Rusia, informó en su cuenta de Twitter que el primer barco de trigo ruso arribó a costas venezolanas. Sin embargo, la página oficial de Bolipuertos no publicó ninguna noticia sobre la llegada del grano, por lo menos hasta la hora que se cerró esta edición.