Habitantes de la comunidad Araguaimujo de la parroquia Santos de Abelgas, estado Delta Amacuro, aseguraron que están pasando hambre.
Esta comunidad, de alrededor de 1.500 habitantes, fue uno de los sectores afectados por la crecida del río Orinoco, que, de acuerdo con la Organización No Gubernamental (ONG) sobre derechos indígenas Kapé Kapé, arrasó con los conucos y demás artículos de los residentes.
En las últimas semanas se han desmayado tres niños y un adulto por no haber comido, reseñó Correo del Caroní.
“Estamos como perro sin dueño, como ratón en ferretería y como loro en el desierto; porque nadie nos escucha”, exclamó Mónico Campero, uno de los afectados por la escasez de alimentos.
Desde hace meses instituciones le prometieron hacer llegar ayuda humanitaria a estas 30 familias, que viven en un albergue improvisado en la escuela de la comunidad.
Entre las promesas que no se cumplieron luego de la campaña electoral está la de la reelecta gobernadora, Lizeta Hernández, quien les aseguró que construiría viviendas dignas en tiempo récord y les surtiría comida cada 15 días.
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