La decisión del gobierno de crear una moneda digital respaldada en las reservas naturales del país, como el petróleo, el oro y los diamantes, debe contar con el aval de la Asamblea Nacional, afirmó José Guerra, economista y presidente de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico.
El diputado recordó que, según la Constitución y la Ley de Hidrocarburos, las reservas petroleras no se pueden enajenar ni se pueden dar en garantía de ninguna operación financiera o comercial. “¿Cómo es que el gobierno va a lanzar una criptomoneda utilizando las reservas petroleras como garantía si estas no se pueden enajenar?”.
Aseguró que además del problema que hay con el uso de las reservas como respaldo, «el petro» difícilmente gozará de confianza por parte de los acreedores. “Estos anuncios no tienen sentido, menos con un control de cambio. Si alguien las compra, ¿cómo las va a convertir luego en dólares o euros?”.
El diputado agregó que este tipo de anuncios le recuerda a las monedas comunitarias guaicaipuro y lionza. “Son puras fantasías de amateurs de la economía”, expresó.
¿Credibilidad? Jean Paul Leidenz, economista de Ecoanalítica, sostiene que uno de los grandes problemas a los que se enfrenta «el petro» es la poca credibilidad que tienen las autoridades monetarias del país.
“Es particularmente curioso que el Banco Central de Venezuela sea el que emita esta criptomoneda. Estamos hablando de una autoridad monetaria sin credibilidad, que causó que el país cayera en hiperinflación. ¿Cómo alguien puede confiar en que el BCV va a lograr que el valor de la criptomoneda sea estable en el tiempo?”, se preguntó.
Afirmó que aun suponiendo que «el petro» llegara a funcionar, si el gobierno no resuelve las distorsiones económicas que hay en el país lo que se puede esperar es que el bolívar se deprecie aún más. “Aun si el valor del petro es estable, en la medida en que no se resuelva el desbalance fiscal, se va a acelerar la depreciación del bolívar”.
A su juicio, la idea de emitir una criptomoneda no es mala, siempre y cuando forme parte de un plan de ajuste macroeconómico.
El economista César Aristimuño coincide en que la gran dificultad del petro es la poca credibilidad de las autoridades. “Si con el bolívar, que es la moneda que rige oficialmente en el país, no se ha tenido control, ¿cómo se va a lograr esto con una criptomoneda?”, le declaró a EFE.
Aristimuño duda de que los acreedores acepten «el petro» como forma de pago sustitutiva del dólar, sin tener ninguna certeza de cuánto valdrá esa criptomoneda en el mercado. “Al final, es una moneda fiduciaria que no tiene garantía, no tiene respaldo”.
El dato
La agencia Fitch redujo la calificación crediticia de Citgo, filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos. La calificación pasó a “CCC” que representa “actualmente vulnerables y dependientes de las condiciones económicas favorables para cumplir sus compromisos”. A mediados del mes pasado, la agencia degradó a default restrictivo la nota de Pdvsa, por considerar que retrasó el pago de vencimientos de la deuda.