El Ministerio de Economía y Finanzas y Banca Pública contempla que en el presupuesto 2016 el financiamiento no se obtendrá con la devaluación del bolívar, sino con los ingresos que el Seniat reciba por la recaudación del impuesto al valor agregado, con el incremento que se produzca en los precios de bienes y servicios durante el año. ?Los consumidores financiarán con sus sueldos y salarios el nuevo presupuesto?, afirmó Vestalia Sampedro, diputada de Proyecto Venezuela.En la discusión para la aprobación en primera discusión de la Ley de Presupuesto 2016,  la legisladora explicó que 58% de los ingresos ordinarios que obtenga el gobierno se sustentará en los 12 bolívares que por cada 100 bolívares se destinen al pago de productos y servicios.  ?Este presupuesto es bochornoso. El gobierno se financia a través de lo que los más pobres pagan por IVA?, agregó.El presidente de la Comisión de Finanzas, Ricardo Sanguino, presentó el presupuesto para su discusión y aseguró que el tipo de cambio será 6,30 bolívares por dólar. Reiteró que el nuevo presupuesto por 1,5 billones de bolívares se financiará con ingresos tributarios y en menor cantidad con  ingresos petroleros. La única cifra macroeconómica que mencionó fue la del desempleo. Dijo que estaba en 18,6% en 2003 y actualmente en 6,7%. ?Esto se conoce como casi pleno empleo?, afirmó. El diputado Carlos Prosperi, del partido Acción Democrática, respondió que a partir del 1° de noviembre un trabajador venezolano ganará un sueldo mínimo de 48 dólares al mes, la cifra más baja de toda América Latina. ?En Ecuador ese salario está en 354 dólares mensuales y en Argentina en 511 dólares al mes?. Prosperi se refirió a la Ley de Endeudamiento 2016 y recordó que en 1998 la deuda externa del país era 21 millardos de dólares y hoy sobrepasa los 300 millardos de dólares.  Y el diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela, Andrés Eloy Méndez, aseveró que esa deuda ?se paga a tasa de interés fija?.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!