Muchos negocios de la Gran Caracas bajarán la santamaría mañana y el lunes. Sus propietarios dudan de la efectividad del pase sin traumas del bolívar fuerte al bolívar soberano dentro de la reconversión monetaria ordenada por el presidente Nicolás Maduro a partir del 20 de agosto.

“Es difícil creerle al gobierno que habrá una conexión electrónica confiable en las operaciones cuando entren en vigencia el bolívar soberano y la eliminación de los cinco ceros, si en condiciones normales siempre hay problemas”, expresó el dueño de una carnicería en el centro de Caracas.

El propietario de una panadería en Chacao afirmó que lejos de aclarar las dudas, la información oficial enreda más las cosas. “Es preferible no abrir el lunes y esperar al martes para ver si la reconversión funciona”. La decisión fue respaldada por los usuarios que hacían fila en el establecimiento. Uno de ellos dijo: “Ya es un fastidio esperar hasta media hora solo porque el punto de venta no cae, con la reconversión será peor”.

En las colas de un supermercado y un abasto los consumidores indicaron que estaban allí, como siempre, porque llegó la harina de maíz precocido, pastas alimenticias y arroz. “El gobierno cree que somos tontos, quitar cinco ceros no significa que la comida estará más barata”, señaló Lucía Ribas, ama de casa, en Candelaria.

Otra razón esgrimida por los comerciantes para no abrir el lunes es el incremento de los costos por concepto del pago extra al personal debido a que el gobierno declaró el 20 de agosto no laborable.

“Uno asume este costo si tiene la seguridad de que no habrá problemas con la reconversión, pero con este gobierno uno nunca sabe”, indicó el dueño de una panadería. Otro comerciante del ramo informó que espera abrir domingo y lunes “siempre y cuando el punto de venta funcione”.

Encargados de varias carnicerías y charcuterías declararon que no abrirán porque el jueves aumentó el número de compradores que agotaron las existencias, que solo podrán reponer a partir del martes porque los proveedores decidieron no despachar sábado, domingo ni lunes.

“Decidí comprar ayer el pollo y la carne para aprovechar que me pagaron juntas las dos quincenas y el lunes seguro que todo estará más caro así uno vea menos números en los precios”, destacó una empleada pública.

En cuanto a las farmacias, unos propietarios precisaron que atenderán al público domingo y lunes si los puntos electrónicos funcionan sin contratiempos. No obstante, otros farmacéuticos dijeron que se dedicarán al marcaje de precios de medicinas y otros productos de consumo para adaptarlos al nuevo cono monetario.

Si bien las clínicas atenderán las emergencias, los consultorios médicos permanecerán cerrados el lunes. “Me llamaron del consultorio de la oftalmóloga para avisarme que cancelaron la cita prevista para el lunes”, contó un paciente.

Muchos carros. El denominador común ayer en las estaciones de servicio de la capital fueron las largas colas de vehículos para llenar el tanque. “Cuando abrimos a las 5:30 de la mañana ya había muchos carros en espera para comprar gasolina”, dijo un bombero de un expendio en el este.

“Habrá atención al público el domingo y el lunes, pero la gente cree que el aumento de la gasolina se dará el mismo lunes. Nosotros  no tenemos información del gobierno al respecto, sabemos que el incremento va, pero no sabemos cuándo”, añadió el propietario de una gasolinera.

Otro concesionario destacó que mientras se mantenga el precio actual de 6 y 1 bolívar para el litro de gasolina de 95 y 91 octanos y de 0,58 bolívares el diesel, los usuarios podrán seguir cancelando el combustible en efectivo sin tener que utilizar un punto de venta, por lo que la reconversión no debe afectar el despacho al público.

“Me sorprendió ver tanta gente para comprar combustible solo porque creen que el precio va aumentar ya. Yo vine porque el tanque está vacío”, declaró un conductor que también manifestó su desacuerdo con el censo nacional automotor del gobierno.

Usuarios rechazaron la exigencia gubernamental de sacar el carnet de la patria para tener acceso a un precio subsidiado de la gasolina cuando el gobierno decrete el alza de precios. “Además, la calidad de la gasolina deja mucho que desear porque se evapora muy rápido”, señalaron.


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