Casi medio millón de bolívares soberanos, 464.951,41 bolívares para ser exactos, fue el precio de la canasta básica familiar de diciembre, lo que representa un incremento de 153,1% con respecto a noviembre, cuando se ubicó en 183.715,22 bolívares, de acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros. La variación anualizada fue de 184.970%.

El incremento salarial de 4.500 bolívares, que Nicolás Maduro anunció el 29 de noviembre y solo estuvo vigente por un mes y medio, no permitió que los venezolanos recuperaran el poder adquisitivo y pudieran cubrir el costo de la canasta básica. Todo lo contrario, en diciembre un hogar integrado por 5 miembros requirió de 103,3 salarios mínimo.

“El aumento salarial no sirvió para nada. Dos sueldos mínimo, que serían el ingreso promedio familiar, apenas permitieron adquirir 1,9% de la canasta básica, por lo tanto hubo un déficit de más de 98%”, expresó Oscar Meza, director del Cendas.

Lo que más subió el mes pasado fue el alquiler de vivienda, pasó de 2.000 a 8.000 bolívares, lo que representa un incremento de 300%. El costo de la salud registró un aumento de 222,4% como resultado del alza de los precios de medicamentos. Tanto el Jengimiel para adultos como el pediátrico pasaron de 680 a 1.093,33 bolívares, una variación de 60,8%. El acetaminofén pediátrico subió de 946,66 a 4.616,66 bolívares, la amlodipina de 733,33 a 3.566,66 bolívares, y el Atamel Forte de 683,33 a1.633,33 bolívares.

Los artículos de higiene personal y limpieza del hogar aumentaron de 16.023,29 a 47.776,49 bolívares, lo que representa un incremento de 198,2%. El rubro de educación registró un alza de 164,3%: subió de 19.425,82 a 51.335,19 bolívares.

El costo de vestido y calzado aumentó 11.921,66 bolívares, pues pasó de 14.139,41 a 26.061,07 bolívares. Mientras que los alimentos subieron de 121.719,00 a 307.905,97 bolívares, un aumento de 153%.

Y el rubro de servicios públicos básicos, de 6.684,38 a 11.869,38 bolívares. La tarifa del transporte interurbano aumentó 200% (de 50 a 150 bolívares en las líneas de transporte de Charallave-Yare). La tarifa del Metro de Caracas pasó de 0,50 a 1 bolívar, la tarifa de telefonía móvil de 300 a 400 bolívares y el pasaje de transporte urbano de 10 a 20 bolívares en las líneas del municipio Libertador.

El costo promedio en diciembre de un almuerzo para un trabajador fue de 1.600 bolívares, cuando el monto del ticket de alimentación fue apenas 450 bolívares mensuales.

“Se destruyeron el valor de la moneda y el poder adquisitivo del salario de los trabajadores, de las pensiones y de los bonos”, añadió el director del Cendas.

Marlene Sifontes, secretaria de organización del Sindicato Unitario Nacional de Empleados del Instituto Nacional de Parques, expresó que son los trabajadores los que cargan con el peso de la crisis. Indicó que un obrero cobra semanal 650 bolívares y un técnico superior, con 25 años de servicio, percibe quincenal solo 2.800 bolívares. “Nos ponen a pasar hambre. Maduro es un patrón que paga salarios de hambre”, añadió.

Desde hace más de 4 meses, empleados de la administración pública le han exigido al gobierno el respeto a las contrataciones colectivas y los beneficios laborales que, denuncian, fueron eliminados con el incremento salarial de 5.900% que decretó Nicolás Maduro el 17 de agosto; y que cumpla con lo establecido en el artículo 91 de la Constitución, según el cual “todo trabajador tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”.

Vuelven los millones

El director del Cendas advirtió que pese a que no es fácil hacer proyecciones en un contexto volátil e hiperinflacionario como el venezolano, es probable que la canasta básica se ubique entre 1 millón y 2 millones de bolívares en el primer cuatrimestre del año por la velocidad que lleva la hiperinflación, que en 2018 llegó a 1.698.488% según la Comisiónde Finanzas de la Asamblea Nacional. “Vamos a volver al tiempo de los millones en estos primeros 4 meses del año”, afirmó Meza.

Indicó que en enero ha habido un repunte de precios que, probablemente, supere la tasa de inflación de diciembre, que en el rubro de alimentos fue de 153%. Explicó que sería inusual porque históricamente en enero los precios bajan luego de un mes de alto consumo y de precios un poco más elevados como es diciembre.

Relató que el fin de semana pasado en el mercado de Catia, que se supone que es uno de los más baratos, un cartón de huevos costaba 8.800 bolívares. “El queso amarillo supera los 15.000 bolívares, el jamón de pierna los 18.000 bolívares y el kilo de papa no se consigue en menos de 3.000 bolívares. Un kilo de limón, que antes era prácticamente regalado, está costando 2.000 bolívares”, dijo.

Añadió que para este año se puede esperar que la escasez de alimentos pueda aumentar más de 50%.


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