El oficialismo presiona aún más los trabajadores del sector público para que asistan a los actos de respaldo a la constituyente comunal que impulsa el presidente Nicolás Maduro y voten en la elección de segundo grado que concretaría esa figura. “El gobierno usa el terrorismo laboral para imponer el fraude de la constituyente”, afirmó Iván Freites, directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela.
El representante de la Futpv aseguró que en las áreas operacionales y administrativas de la industria petrolera, los gerentes y supervisores han intensificado el acoso al personal luego del anuncio de Maduro en el acto oficialista del 1º de mayo.
“Igual situación se observa en las empresas básicas de Guayana mediante la amenaza y el chantaje al trabajador y le hacen notar que si pierde su empleo también sufrirá su familia”, aseguró Rubén González, presidente del Sindicato de la Ferrominera del Orinoco.
Agregó que Sintraferrominera y las otras organizaciones sindicales de las empresas básicas han recibido numerosas denuncias de los trabajadores que señalan a jefes y supervisores como activistas del PSUV que los instan a apoyar la constituyente.
González explicó que para asegurar la participación en las marchas, el oficialismo se vale del “regalo-chantaje al trabajador mediante el pago adicional de 3 días de salario más la comida y el transporte. Si esto no funciona, van directamente a la amenaza de negar una promoción de ascenso o el despido”.
Empleados públicos, que solicitaron no mencionar sus nombres, indicaron que desde el anuncio presidencial del 1º de mayo el acoso laboral es mayor. “El jefe nos llamó a nuestras casas el viernes en la noche para recordar que asistiéramos a la marcha del oficialismo. Para mí era la segunda movilización en tres días. Arruinaron los planes con mis hijos para ese fin de semana”, dijo una funcionaria.
Otro empleado dijo: “Antes nos rotaban en la asistencia a las movilizaciones para que la oficina no se quedara sola y evitar que el trabajo se atrasara. Ahora todo el personal tiene que estar disponible al llamado de último momento para ir a las marchas reactivas a las que convoque la oposición”.
José Matute, directivo del Sindicato del Instituto Nacional de Parques, destacó que para Maduro “es muy importante el voto de 3 millones de trabajadores del sector público en las elecciones de segundo grado establecidas para una constituyente a la medida del gobierno”.
Llamó a los trabajadores del sector público y privado a no dejarse manipular, y rechazar la iniciativa oficialista pues “lo que está en juego es el futuro de Venezuela, de sus hijos y nietos, ante el peligro de imponer un modelo político y económico, sin libertad, como el de Cuba”.
Asimismo, el sindicalista considera que los partidos políticos opositores y la sociedad civil deben realizar una acción contundente para contrarrestar la constituyente adelantada por Maduro.
“Hay que organizar una recolección de firmas entre la población para exigir un referéndum consultivo de si se quiere o no esa constituyente, con la cual el oficialismo busca perpetuarse en el poder. Con esas firmas solicitando la consulta se cumple el mandato constitucional de que el pueblo es el poder originario”, dijo Matute.